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Peloteros, una escuela que lanza a futbolistas a Primera y a la «Premier»

Forma a jóvenes promesas del fútbol de casi veinte pueblos de varias comarcas sevillanas

Peloteros, una escuela que lanza a futbolistas a Primera y a la «Premier» abc

borja moreno

Seguro que algunos aficionados al fútbol han escuchado la expresión «ese es un buen pelotero». No es raro oírla en las gradas de los campos. José Luis Pérez Mena, fundador y director técnico de la Escuela de Fútbol Peloteros, en Herrera, localidad de la Sierra Sur sevillana, explica que es un término que se «suele emplear para hablar de los niños que juegan en la calle».

Muchos de los niños que comenzaron en la escuela han acabado en clubes de élite. Entre estos 19 campeones se encuentran los pedrereños Antonio Manuel Luna, que jugó en el Aston Villa, e Isidoro Gómez, en las filas del Numancia; el estepeño José Antonio Caro, en el Real Betis Balompié; Daniel Sánchez Ayala, de El Saucejo, que se ha convertido en un habitual de la liga inglesa y actualmente en el Middlesbrough; Javi López de Osuna y Jairo Morillas Rivero juegan en el Español; o Antonio J. Regal Angulo de Herrera, en el Albacete.

La forma en la que la gran mayoría de los jugadores profesionales toman contacto por primera vez con el deporte estrella cuando sólo son unos niños, aunque les pese a las paredes de muchos vecinos. Pues con esa idea en mente, y compaginando ilusión y «mucha creatividad», José Luis ha convertido en los últimos 18 años su proyecto en la mayor cantera de futbolistas y aficionados al deporte de la comarca de la Sierra Sur.

Tras pasar dos años como director técnico de la escuela de la Federación Andaluza de Fútbol, el deseo de José Luis de combinar su labor docente con la de la formación en valores le llevó literalmente a partir de la nada con un proyecto tan sencillo en sus intenciones como complejo en su desarrollo. «Quería enseñar a los niños los diferentes valores positivos que se pueden aprender a través de la práctica deportiva», recuerda. Una iniciativa para la que ha contado con la ayuda del ursaonense José Mari Pinto, subdirector técnico comarcal.

Y simplemente dando un vistazo a la proyección de la escuela de fútbol Peloteros desde sus comienzos en 1997 se puede comprobar que ese sueño inicial se ha convertido en una realidad. Nunca un curso nacional de entrenadores -como el que realizó en 1994 José Luis- ha dado tantos frutos y de una manera tan altruista. «Me resultaría imposible destacar ninguna historia de todos estos años más allá de la de ver como entran a formar parte de la escuela muy pequeños y se convierten en buenos hombres y mujeres», reconoce emocionado José Luis tras varios intentos de obtener alguna anécdota.

Peloteros está en Herrera y tiene una segunda sede que se abrió en Aguadulce en 2005, pero su trabajo abarca en la actualidad a 19 pueblos de toda la comarca. En todo este proceso han ido sumándose hasta un total de 80 voluntarios que «van ayudando en todo lo que pueden», como indica el director de la escuela.

Además los ayuntamientos de cada localidad hacen una aportación de 1.000 euros al año y ponen todas sus infraestructuras a disposición de las múltiples competiciones y actividades deportivas que realiza la escuela. El reconocimiento que le ha granjeado su labor les ha ido suministrando patrocinios, ayudas y concesiones de diferentes empresas de la comarca y particulares que han ido aportando recursos de todo tipo.

«Los niños no tienen que pagar nada», afirma José Luis, la búsqueda de recursos y materiales hace que la escuela cuente en la actualidad con unos 3.500 niños y niñas en sus respectivas categorías, de entre 6 y 18 años. Pero el número de personas implicadas en esta actividad puede alcanzar unas 8.000 personas de toda la Sierra Sur, entre veteranos, personas con discapacidad, mayores y siempre sin olvidar a los padres de los más pequeños que se involucran con esta actividad extraescolar.

La Escuela de Fútbol Peloteros no hace ningún tipo de distinción. Todos sus esfuerzos se centran en hacer posible la práctica del fútbol o de cualquier otro deporte a todo tipo de personas, sin importar edad, sexo o tener algún tipo de discapacidad. De hecho uno de sus próximos proyectos se centra en impartir cursos de entrenadores para reclusos del Centro Penitenciario Sevilla II de Morón de la Frontera.

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