Hazte premium Hazte premium

carmona

Un rayo de sol sobre la «tumba del elefante» reabre el misterio en la Necrópolis de Carmona

Nuevas interpretaciones hablan de un santuario al dios Mitra de origen persa

Un rayo de sol sobre la «tumba del elefante» reabre el misterio en la Necrópolis de Carmona a.m.

alberto mallado

Puede ser perfectamente la escena de una película de aventuras. Durante unos pocos días al año, justo en el equinoccio de otoño y a una hora exacta, un rayo de sol entra por una abertura excavada en la roca e ilumina una tumba milenaria. La luz recorre el espacio recreando en unos minutos y en un espacio reducido el camino del sol por la bóveda celeste.

Aunque parezca un relato cinematográfico, puede verse tal cual en la Necrópolis de Carmona . Una estampa llena de magia y que ha dado lugar a varias interpretaciones, que siguen abiertas y que nos hablan al fin y al cabo de la complejidad y el refinamiento del mundo romano.

El lugar en el que ocurre la magia es la denominada «tumba del elefante», conocida así por hallarse en ella la figura de este animal que puede verse en la sala de exposiciones de la Necrópolis y cuya presencia es ya de por sí otro misterio.

La hora, las once menos cinco de la mañana y los días, alrededor de una semana en torno al equinoccio de otoño del 21 de septiembre (en menor medida también en el de primavera). La empresa carmonense de turismo Adarve hace posible cada año disfrutar de este momento único en una de sus visitas.

La estancia tiene su puerta de entrada, pero en la parte superior, en la piedra está la abertura estratégicamente colocada para recoger el rayo de sol. Una labor que requiere un cálculo exacto y que nos habla en definitiva de la importancia de los fenómenos celestes para los romanos.

La que se llama «tumba del elefante » es una construcción cuya finalidad aún no está aclarada y que despierta importantes incógnitas entre arqueólogos e investigadores.

Entre las posibilidades que se plantean está que se tratara de un santuario dedicado a los dioses Attis y Cibeles , ya que en la escalera de acceso a la tumba se hallaron dos esculturas de estos dioses. También se plantea la posibilidad de que fuera una especie de colegio funerario. Un lugar de enterramiento común para personas que pagaran por ello. Una especie de «colegio funerario».

Esto explicaría la existencia de salas en las que podrían hacerse banquetes en honor a los fallecidos o de dependencias para preparar la comida. Pero la interpretación más reciente incide de forma especial en la singularidad del efecto del sol en el equinoccio en la cámara central del conjunto constructivo. La formulan los arqueólogos Alejandro Jiménez e Inmaculada Carrasco . Resulta controvertida, pero se trata de un planteamiento coherente y que desde luego multiplicaría, aún más, el interés de la tumba y de la Necrópolis.

Su valoración es que estamos ante un mitreo un santuario dedicado al dios Mitra, una deidad llegada al mundo romano desde Persia. Un culto que habla de la fusión en el mundo romano de Oriente y Occidente.

Mitra era dios del sol y se representa como un joven que mata a un toro con una espada. En la escena aparecen también una serpiente y un perro. Todo ello tiene una correlación en la bóveda celeste, donde las constelaciones que representan estos elementos aparecen próximas: Orión (Mitra), Tauro (el toro) y Escorpión (la serpiente). De esta forma, los romanos estarían recreando la escena de Mitra que según ellos narraban las constelaciones mediante el movimiento del sol en el interior de la cámara de piedra. Sería un intento de representar el cielo como lo veían los romanos.

De ser así se abriría una interesante línea de investigación sobre la evolución el mundo romano en Carmona. El culto a Mitra era una religión mistérica, de carácter esotérico e iniciático. Se organizaba en sociedades exclusivamente masculinas y era muy popular entre los soldados. Sin embargo, no se ha encontrado la estatua de Mitra que debería presidir la cámara y sobre la que incidiría el sol. Una representación que podría ser similar a la del mitreo de Cabra que sí se conserva.

Por ello se hacen necesarios nuevos estudios sobre este sorprendente lugar. Uno de ellos que sería clave es realizar la prueba del carbono 14 para determinar con seguridad la antigüedad de este espacio, que para ser un mitreo tendría que corresponder al siglo II cuando comienza a extenderse este culto.

Esta funcionalidad es sólo para suscriptores

Suscribete
Comentarios
0
Comparte esta noticia por correo electrónico

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Reporta un error en esta noticia

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Muchas gracias por tu participación