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Tras la rebelión de los padres, Miguel y Javier ya pueden ir al cole

La movilización de la comunidad escolar obliga a la Junta a rectificar y contratar al monitor que necesitan estos niños

Tras la rebelión de los padres, Miguel y Javier ya pueden ir al cole J.C.R.

juan carlos romero

Cuatro semanas después del inicio de las clases en toda Andalucía, los escolares Miguel y Javier , alumnos de 3 y 13 años del colegio público de Burguillos, ven más próxima la normalización de su vuelta a las aulas este curso 2015/2016 en igualdad con el resto de sus compañeros.

La delegación de Educación de la Junta de Andalucía informó al Ayuntamiento de Burguillos de la concesión de una segunda plaza de monitor asistencial, conforme venía demandando la comunidad educativa, para garantizar la asistencia funcional a tiempo completo a los escolares con necesidades especiales de los centros de Infantil y de Primaria. La dirección del colegio espera la confirmación de esta noticia y la pronta incorporación del segundo monitor.

La concesión llega tras un inicio del curso lleno de protestas, que dejó situaciones disparatadas para los padres de Miguel y Javier, escolares con parálisis cerebral que se forman en Infantil y Primaria , unos centros que distan a un kilómetro uno del otro, por lo que la persona que desempeñaba la labor de monitor asistencial lo hacía media jornada en un centro y media jornada en el otro. Los familiares de estos menores se veían en la obligación de ir por sus hijos en las horas en las que quedaban desatendidos en el centro público.

«Lo que pedimos no es un lujo, es una necesidad» , dijo Ana Marín, madre de Miguel, que elevó a la Consejería de Educación un escrito en abril de este año, meses antes del inicio del curso, para alertar de la necesidad de una segunda monitora, dadas las particularidades del actual colegio de Burguillos, y a la espera de la prometida construcción del nuevo.

Dos mil firmas

En el escrito, desatendido por la Administración, esta madre llegaba a solicitar el cambio de colegio de su hijo al centro más próximo, en Alcalá del Río , donde pudiera permanecer atendido a tiempo completo, de conformidad con los dictámenes médicos que lo justifican. La comunidad educativa logró casi dos mil firmas para reclamar una segunda plaza de monitor asistencial que asista a los 7 alumnos con necesidad especial del colegio.

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