La pequeña Valeria pide ayuda para lograr una médula que la cure de su enfermedad

Valeria lleva muchas batallas peleadas, aunque sólo tiene cuatro años. Ahora se enfrenta a la definitiva, pero necesita ayuda para superarla. Le hace falta un trasplante de médula para poder derrotar a la leucemia que padece desde hace dos años. Tiene como armas la voluntad de sus padres, incansables en esta pelea y sobre todo su sonrisa, la que cuenta su padre, no ha perdido en ningún momento en estos dos duros años de tratamientos y quimioterapia.

El golpe fue duro entonces para toda la familia y aún más lo ha sido hace unos días. Valeria había superado todos los controles. Todo parecía indicar que la enfermedad estaba superada gracias al tratamiento y a su fuerza. Pero en el último control todo se vino abajo, la leucemia persistía. Ahora sólo queda una alternativa. Valeria tendrá que pasar de nuevo por el tratamiento, pero además necesita un trasplante de médula de forma ineludible.

Aquí es donde tiene que intervenir la solidaridad para ayudarla. Hacen falta donantes de médula. Muchos, para que alguno de ellos pueda ser compatibles. Sus padres, sus amigos y diversos colectivos en Alcalá de Guadaíra, su pueblo han comenzado a movilizarse. No piden para ella, sino para todos los que necesitan médula. Este tipo de donación no como otras. La compatibilidad no depende de parentesco, de hecho ni sus padres, ni sus tres hermanos pueden ayudarla con su donación. Así que se trata de sumar muchos donantes para aumentar las posibilidades de que aparezca la compatibilidad en uno de ellos. Todo queda registrado, así que si no sirve para ella, tal vez lo sea para otra persona, puede que para alguno de los cinco niños que están en la misma situación de Valeria.

El padre de Valeria, Antonio Vázquez, explica que l a donación de médula está rodeada de muchas falsas creencias, cuando es un proceso mucho más fácil de lo que la gente piensa. Lo primero es sacar una extracción de sangre. Una normal, dos botes pequeños, como cuando se hace un análisis de sangre. El donante pasa entonces a un registro. Se mira entonces si es compatible con alguno de los enfermos que lo requieren. Si es así se le llama y se extrae la muestra para la donación. No es peligroso, no es doloroso porque se hace con sedación y no tiene consecuencias. La propia Valeria se ha sometido a dos en lo que va de año. La durmieron y cuando despertó no tenían ningún dolor.

Los padres de Valeria, Antonio Vázquez y Vanessa Espinosa, han iniciado una campaña para lograr donaciones. Han creado una página en Facebook y la solidaridad ha comenzado a desplegarse en Alcalá, con el apoyo de particulares y de colectivos como los bomberos o equipos deportivos.

El día 22 de noviembre habrá una charla sobre la donación de médula ósea  a cargo del doctor Marín, del centro de transfusión sanguínea y los días 23 y 24 analíticas para hacerse donante en la biblioteca Editor José Manuel Lara de Alcalá de Guadaíra