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Sucesos

El cuartel de Isla Mayor abre días alternos por la falta de agentes tras la operación antidroga

La Guardia Civil inicia el proceso para sacar vacantes en el puesto, situado en un punto caliente del narcotráfico

Una vecina pasa por la puerta del cuartel cerrado de Isla Mayor Juan José Úbeda

SILVIA TUBIO

Un mes y medio después de la operación antidroga que descabezó el cuartel de Isla Mayor , el puesto cierra días alternos porque no tiene efectivos suficientes para dar un servicio diario a un municipio de casi 6.000 habitantes. Cuando la Guardia Civil lleva a cabo actuaciones especiales como controles de seguridad en el municipio ribereño, tienen que desplazarse agentes de otras localidades para respaldar a una plantilla reducida a la mitad por una investigación interna que destapó la presunta connivencia de algunos funcionarios policiales con un grupo de traficantes.

La falta de efectivos de la Guardia Civil no es exclusiva de este municipio, aunque es especialmente relevante dada la situación geográfica de Isla Mayor, en la orilla del río Guadalquivir, una de las entradas principales del hachís a la península y por ende a Europa. Una ubicación que ha atraído a los traficantes, que emplean el municipio como base de descarga de los cargamentos que remontan el río.

En este punto caliente para el narcotráfico de la provincia, el Instituto Armado estaba presente con una plantilla de ocho efectivos activos (once en realidad si se suman las bajas). Como comandante de puesto había un sargento, que cayó en la operación antidroga junto a tres guardias. Lo sustituyó su número dos, un cabo que sigue al frente con la mitad de los hombres y en circunstancias nada favorables por la sombra de la sospecha que dejaron los compañeros detenidos, hoy en prisión preventiva.

El alcalde de Isla Mayor, Juan Molero (PSOE) , mantuvo una reunión en enero con el subdelegado del Gobierno, Ricardo Gil-Toresano , quien acababa de aterrizar en el puesto. «Nos prometieron que buscarían una solución al haberse quedado en cuadro el cuartel. Vimos una buena predisposición pero también admitieron que no es fácil porque hay déficit de personal en la Guardia Civil».

Video. El caño por donde entraron las planeadoras intervenidas en enero Juan José Úbeda

Molero confiesa que desde la operación antidroga de principios de año, la seguridad del pueblo recae principalmente en la Policía Local que ofrece un servicio 24 horas. La plantilla municipal de Isla Mayor la componen once agentes. Tres están en comisión de servicio en otros destinos. «Como sigamos así, nos vamos a ver obligados a reclamar la vuelta de estos agentes» con su consiguiente gasto para las arcas públicas, admite el alcalde de Isla Mayor quien subraya el esfuerzo que supone para los municipios pequeños asumir más trabajo en materia de seguridad porque eso se traduce en «un coste de más horas extraordinarias y servicios nocturnos».

El alcalde del municipio propone instalar una barrera antinarcos que impida la entrada de las lanchas a los caños

Con idea de buscar una solución menos gravosa en lo económico, el alcalde de Isla Mayor propone que se instale una barrera antinarcos «como la que han colocado en el río Guadarranque (Cádiz)» para impedir la entrada de las lanchas planeadoras en los caños que conectan el municipio con el río. «Sería una medida menos costosa que ampliar la plantilla de la Guardia Civil». Molero entiende que «ante todo debe existir verdadera voluntad de acabar con esta lacra y no dejar a los pueblos abandonados a su suerte».

Ceses de destino

El subdelegado del Gobierno, Ricardo Gil-Toresano, explica a ABC que la Guardia Civil ha iniciado el proceso administrativo para que los cuatro agentes que están ahora en prisión cesen en el destino y dejen vacantes esos puestos en el cuartel isleño. «Es la única manera que se puedan cubrir esas plazas de manera permanente. Mientras, los servicios se realizan con normalidad a través de los agentes de reserva de la Compañía, que se envían en coyunturas de reducción de personal como las vacaciones».

El subdelegado Gil-Toresano manda un mensaje de tranquilidad porque «la seguridad está garantizada»

Gil-Toresano quiere lanzar un mensaje de tranquilidad a la población porque «la seguridad está garantizada» y aunque reconoce que el cuartel cierra algunos días por falta de personal, subraya que es algo «transitorio» hasta que se abran las cuatro vacantes que dejaron los agentes apresados.

También asegura que se ha aumentado la vigilancia en el río «porque había constancia de que los traficantes se estaban desplazando río arriba». Fruto de esa vigilancia, el subdelegado apunta a la operación desarrollada en Isla Mayor a principios de año, y que tuvo su segunda fase la semana pasada cuando fueron enviados a prisión cinco vecinos por delitos contra la salud pública.

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