Hazte premium Hazte premium

ESTEPA

Macarena, 9 años y experta en lengua de signos: «Quería que mis padres escucharan mis canciones»

Su padre, Rafael de la Cruz, que es sordo como su madre, enseña a hablar con las manos en varias localidades de la Sierra Sur

Los padres de Macarena, Rafael y Diana, son sordos y enseñaron a su hija a decir papá con las manos B.M.

BORJA MORENO

Como muchos otros niños, cuando Macarena tenía dos años dijo su primera palabra, papá. Pero ella lo comunicó de una manera diferente, lo hizo a través de sus manos, por medio de la lengua de signos que le enseñaron sus padres. Sus dos progenitores, Rafael de la Cruz (Estepa) y Diana Marcela Alba (Bogotá) , son sordos, pero como ella misma se encarga de recordar que «no es ningún problema, pueden hablar con las manos, hablar con la voz y con los signos».

A sus 9 años es una auténtica experta en hablar lengua española de signos, y de hecho espera convertirse el día de mañana en una intérprete de las que ya ha podido ver en la televisión. « Es algo que puede aprender a hacer todo el mundo, solamente hay que tener interés por hacerlo». Y en su caso fue de manera totalmente natural. A pesar de su corta edad, más atenta si cabe a lo que le dicen sus padres que otros niños, ha aprendido a comunicarse con toda soltura. De hecho es la intérprete personal de sus dos padres. A Rafael, incluso le ayuda a dar sus clases de lengua de signos en Estepa, Herrera, Gilena, La Roda de Andalucía, Osuna y Puente Genil , lo que la convierte en una especie de profesora de apoyo para los alumnos.

Una canción

El número de palabras y su capacidad para transmitir frases fue creciendo rápidamente. Sin embargo, a pesar de que interiorizó este modo de lengua se encontró con una pequeña barrera. A Macarena le encanta cantar. Lo hace con frecuencia en su casa y además le encanta hacerlo en reuniones y eventos familiares. Sin embargo, en uno de esos momentos se dio cuenta de que aunque estaba cantando no recibía la respuesta esperada por parte de sus padres.

« Le pregunté a mi tía por qué papá no reaccionaba como hacían otros de mis familiares» , explica. Al ser tan pequeña no pudo caer en que al ser sordos tampoco la podían escuchar cuando ella cantaba. «En ese momento me sentí un poco triste».

En poco tiempo ella misma encontró una solución para este problema. «Como sabía hablar con lengua de signos sólo tenía que hacerlo pero al ritmo de la música» . De esta original forma Macarena empezó a combinar, con más dificultades al principio y después con toda la naturalidad del mundo, las letras de sus canciones favoritas mientras las cantaba. Las reacciones que esperaba por parte de sus padres no tardaron en llegar.

Oír hablar a Macarena sobre las barreras con las que se pueden encontrar las personas sordas es muy instructivo. Con la sinceridad propia de una niña señala lo frustrante que es que no se haga un mayor esfuerzo por normalizar una situación que no es tan complicada. «Aprender lengua de signos es una habilidad más. Ya existen aplicaciones en el móvil para ayudar a personas sordas, pero hay pocas personas que sepan hablarla» .

Esta funcionalidad es sólo para suscriptores

Suscribete
Comentarios
0
Comparte esta noticia por correo electrónico

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Reporta un error en esta noticia

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Muchas gracias por tu participación