«Los Montes», un cortijo palacio con obras de Velázquez, Van Dick y Martínez Montañés

Son las ocho de la mañana. Al cruzar la verja que sirve de entrada al cortijo palacio «Los Montes», bañada ésta por el rocío que advierte de la gélida noche pasada, también se tiene acceso a una luz sosegada y penetrante que nace de la pureza del amanecer en el campo, y a un majestuoso silencio que sirve de cómplice antesala a lo que se atisba al final de un camino adornado por más de quinientos pistachos: una imponente edificación construida hace sesenta años sobre unas ruinas en una loma desde la que se divisa la Marisma del Guadalquivir.

A las puertas del palacio y custodiado por dos columnas romanas de estilo dórico —una vez dentro también se pueden detectar otros elementos arquitectónicos de gran valor como capiteles nazaríes o columnas almohades— recibe a ABC Francisco López Becerra, duque de Maqueda y dueño de «Los Montes». El motivo del encuentro es el anuncio de que la familia ha decidido, en sintonía con el Ayuntamiento de La Puebla del Río , abrir las puertas de la finca para iniciar la promoción turística de este conjunto repleto de Bienes de Interés Cultural y que conjuga a la perfección naturaleza, arte e historia.

El duque solo dispone de una hora para mostrar los innumerables encantos que atesora «Los Montes» , una ineludible reunión de negocios le reclama en la capital hispalense. Conviene hacer énfasis en el «solo», ya que aunque el enclave natural y la grandiosidad del edificio son sustancias más que consistentes como para justificar el acercamiento a este paraje, lo que realmente supone un enorme valor añadido son las numerosas obras de arte que alberga en su interior.

Todas ellas confieren al palacio un acentuado carácter cultural punto menos que museo, convirtiéndose en misión casi imposible poder disfrutar con detenimiento en tan poco tiempo de la ingente presencia de tapices, cuadros y esculturas que reposan por los salones y pasillos.

Varios BIC de la serie «El Decálogo» de Villegas , que han sido expuestos en numerosos museos, como por ejemplo el Louvre de París; «Alejandro Magno en la batalla de Issos» , un tapiz obra de Jan Raes y cuya pareja está en el Alcázar de Sevilla; el comedor del palacio de los Montpensieur con el escudo de Orleans ; el mejor retrato existente del rey Alfonso XIII, obra de José Llaneces; «La caza del jabalí» , del pintor flamenco Paul de Vos , cuya obra pareja «La caza del ciervo» reside en el Museo del Prado; un niño Jesús de Martínez Montañés, un coche de caballos de la Infanta Luisa; así como retratos de pintores como Murillo, Velázquez, Van Dyck o Ascensio Juliá (el discípulo preferido de Goya) forman parte de este vasto patrimonio artístico que narra auténticas travesías hacia el conocimiento de la historia de España y su cultura.

Ubicado en el término municipal de La Puebla del Río, l as doscientas hectáreas que conforman «Los Montes» están situadas en un enclave tartésico frente a un antiguo brazo del Guadalquivir que se presume fue el que más se usó en la época de Indias, siendo en el siglo XVII cazadero del rey Felipe IV, y teniendo diferentes dueños hasta que de la familia Campos pasó a Francisco López Becerra Martín de la Vega , de quien heredó hace tres años el actual propietario.

Hasta ahora, este espectacular Cortijo Palacio que casa perfectamente las bondades que ofrece un entorno natural incomparable como es el preparque de Doñana —incluido un lago— con unas instalaciones idílicas —además de una lujosa casa cuenta con una capilla, salón de celebraciones, e incluso una coqueta plaza de toros— solo había sido usado para la celebración de actos familiares o para recibir a invitados tan insignes como los reyes de Bélgica o el príncipe Alberto de Mónaco , asiduos visitantes.

.