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El Rocío 2018: Quince minutos eternos

Los almonteños se adelantan y saltan la reja antes de que los Simpecados de las últimas hermandades, incluida la Matriz, regresaran del Rosario

Una romería de claroscuros en lo meteorológico y en el apartado de incidencias

Salida de la Virgen del Rocío de su Santuario ALBERTO DÍAZ

MIGUEL A. JIMÉNEZ GARCÍA

La salida de la Virgen del Rocío de su Santuario en la madrugada del Lunes de Pentecostés de 2018 pasará a la historia como una de las más insólitas y atropelladas que se recuerdan . Cuando las seis últimas hermandades, las más antiguas, no habían abandonado aún la Plaza Doñana , donde se celebraba el Rosario de las Hermandades, los almonteños, espoleados por la impaciencia, saltaban la reja de forma absolutamente incontenible a pesar de los intentos de los santeros por retrasar el momento. Eran las 2:34 de la madrugada del Lunes de Pentecostés y la escena provocó tal estupor en la multitud que se agolpaba en el interior del templo que incluso los propios almonteños que habían saltado para coger las andas de su Señora se quedaron inmóviles hasta que por fin se impuso el criterio de los más veteranos: todos permanecerían tranquilos a la espera de la llegada del Simpecado de la Hermandad Matriz , que se apresuraba por la calle La Romería.

A las 2:49 la comitiva de la Matriz entraba en la nave central del Santuario encabezada por la hermana mayor, Eva Toro , que con gestos dramáticos apartaba a quienes invadían el pasillo del templo para llegar cuanto antes al altar. De inmediato, la Blanca Paloma descendía la escalinata del presbiterio y realizaba su salida hacia el exterior de forma limpia y rápida a una explanada en la que la multitud había estado conteniendo el aliento durante 15 minutos que se hicieron eternos . Sería la primera muestra de que los cambios realizados en el paso han surtido efecto, al menos de una forma relativa.

Y es que durante la primera mitad de la procesión la estabilidad fue la nota dominante, a pesar de la notable presión que la muchedumbre ejerció durante todo el recorrido. Como si navegara sobre un mar de almas, la Blanca Paloma fue visitando sin sobresaltos a las primeras filiales. Algunos almonteños que salían de debajo del paso después de portarla por unos minutos manifestaban sentirse más cómodos con las nuevas andas, lo que permitió incluso que se recrearan en su parada en algunas de las hermandades, como en la filial de Pil as , a la que regresó para rezar la Salve.

Con el amanecer llegaron también algunas de las estampas más hermosas de tantas que cada año ofrece el cénit de la Romería del Rocío, como el paso por el Real, las plegarias ante las filiales de Huelva y Triana o la casa de las camaristas. El contraste de temperatura entre el relente de la noche y el calor que emitían los almonteños en su lucha por llegar hasta el paso de la Virgen arrojaba una imagen casi onírica , como también ocurrió al rozar las nueve de la mañana, cuando un manto de niebla cubrió a la Señora a su paso por la filial de Gines .

La segunda parte de la procesión fue, sin embargo, radicalmente diferente a la primera. Una vez amaneció y la temperatura comenzó a subir, los almonteños, castigados por el trabajo de toda la noche, comenzaron a resentirse y la presión de la creciente multitud empezó a provocar las primeras caídas, que se irían incrementando especialmente en su discurrir por la calle Almonte y en el último tramo, el que enfila la calle Moguer hasta el Santuario.

A las 11:32 , no obstante, los almonteños depositaban de nuevo a la Virgen del Rocío en su altar de forma tranquila, entre los aplausos y la emoción contenida de cientos de devotos.

Partida inmediata

Nada más recogerse la Blanca Paloma en su templo, se hacía patente la desbandada de muchos peregrinos que iniciaban su camino de regreso a sus lugares de origen . También la mayor parte de las hermandades, como La Puebla del Río, la primera en abandonar la aldea, hasta un total de 72 filiales , según informaban desde el Plan Romero y Aldea .

Algunas de estas hermandades han visto variado su itinerario de vuelta debido al estado de los caminos tras las lluvias del pasado domingo. Así, en el Camino de Hinojos , la presencia de bolsas de agua en la salida desde la aldea hasta Caño Marín provocaba que las filiales de Sanlúcar La Mayor y Málaga salieran de El Rocío por el Camino de los Tarajales , itinerario que seguirán hoy otras ocho hermandades.

A lo largo del día de hoy partirán las últimas 49 filiales , la mayoría por los caminos de Huelva.

Un final sin incidentes de consideración

Pese a que en los primeros días de romería se produjeron algunos incidentes reseñables , como el atropello de un caballo por parte de un vehículo que tuvo como consecuencia dos heridos y la muerte del équido o el fallecimiento de un varón de 50 años, las últimas jornadas se han cerrado sin que haya que lamentar otras incidencias.

En total, el dispositivo sanitario ha atendido a más de 1.684 personas de las que ha sido necesario derivar al hospital a 52, seis de ellas en helicóptero. No hay constancia tampoco de que se haya producido ningún accidente mortal en las carreteras, que registraron en la jornada de ayer un descenso de movimientos que se ha correspondido con un aumento del uso del transporte público.

En cuanto al número de animales muertos , hasta el día de ayer se registraban seis équidos y un buey fallecidos, un 41,6% menos que el año pasado .

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