Los vecinos apuntan a un bombero jubilado como el ganador de La Primitiva

La noticia corrió como la pólvora en el Polígono de San Pablo la noche del sábado: un vecino del barrio había sido el único acertante del sorteo de La Primitiva, ganando 67 millones de euros (11.000 millones de las antiguas pesetas). El premio, el mayor que La Primitiva ha repartido en España, centró ayer todas las conversaciones y los vecinos se apresuraban a buscar sus boletos para saber si tenían la combinación ganadora: 3-14-2-7-1-20, complementario 18 y reintegro 9.

«Por la Administración de Lotería no ha aparecido el ganador y no hay forma de saber quién es», manifestaba ayer José Santos, dueño desde hace cuatro meses de la Administración de Lotería 108 de Sevilla, situada en la Avenida Pedro Romero 58, donde se selló el boleto ganador. A José la noticia del premio le pilló el sábado por la noche en su segunda residencia de Castilblanco de los Arroyos (Sevilla) y el domingo por la mañana viajó a la capital para abrir por la mañana su oficina y colgar el cartel anunciando el premio de 67 millones de La Primitiva.

El lotero no paraba de atender a los medios de comunicación y los numerosos vecinos que se acercaron para darle la enhorabuena y, de paso, enterarse de quién era el nuevo millonario. «Hay mucha expectación», relataba José, quien informó que el ganador tendrá que pagar el 20% del premio en impuestos, 13,4 millones (2.200 millones de las antiguas pesetas). Asimismo, Santos precisó que el afortunado ha podido ganar los 67 millones de euros con un boleto de sólo un euro.

Ismael Caro González, un vecino del barrio, se acercó a la Administración de Lotería en bicicleta, donde aseguró que el ganador «podría ser un bombero jubilado de unos 78 años que vive cerca de la Plaza del Gallo. Se enteró de que tenía la combinación ganadora cuando estaba en el bar de Los Inmigrantes con sus hijos y nietos». Ceferina Rojas y Alfredo Luis, los propietarios del bar Los Inmigrantes, estaban atendiendo a los clientes a las once de la noche del sábado cuando se produjo la anécdota que ha hecho que todos apunten al bombero jubilado como el afortunado ganador de La Primitiva.

«El bombero jubilado viene casi todas las noches con sus hijos y sus nietos a la Plaza del Gallo, toman unas tapitas y se toman un heladito antes de irse a dormir. Ese señor estaba pagando la consumición cuando llegó un amigo y me preguntó si me había enterado de que la Primitiva había tocado en el Polígono de San Pablo. Me puse nerviosa porque yo echo todas las semanas La Primitiva en esa administración de lotería. Le pedí que dijera los números de la combinación ganadora y cuando los dijo, el bombero jubilado se puso blanco y comentó muy serio: “Yo llevo suscrito a esos números veinte años”. A continuación pagó y toda la familia se fue disparada para casa», contó la dueña de ese establecimiento.

Algunos vecinos comentaron que el bombero jubilado puso ayer por la tarde pies en polvorosa, pero lo cierto es que por la noche bajó a la Plaza del Gallo a tomar una cerveza en pocos minutos y se marchó, cuando normalmente cena todas las noches con su familia en el lugar. María, una ama de casa del Polígono de San Pablo que merodeaba por la administración de lotería, sentenció: «Pronto sabremos si es verdad que le ha tocado la Primitiva porque el dinero, como los amantes, no se pueden esconder por mucho tiempo».