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Caen piezas del cohete de la Expo, abandonado en la Cartuja

La Asociación Legado Expo Sevilla dice que en 21 años no se ha cuidado la réplica del «Ariane 4»

Caen piezas del cohete de la Expo, abandonado en la Cartuja raúl doblado

r. montero

Un símbolo más de la Exposición Universal de 1992 que ha caído en el olvido de las Administraciones. La réplica a tamaño real de la lanzadera «Ariane 4» , integrada en el Pabellón del Futuro , se desmembra por falta de mantenimiento . Veintiún años después de la celebración de la Expo, los elementos externos del cohete presentan un deficiente estado , se están desprendiendo tuberías y piezas y apenas se aprecian ya las marcas y logotipos originales del cohete.

Alberto Martín , presidente de la Asociación Legado Expo Sevilla , critica que «la desidia de las instituciones públicas puede provocar que cualquier día ocurra un accidente , ya que en 21 años el cohete ha estado sin conservación y después vendrán las lamentaciones». En este sentido, advierte de que «llegará un momento en que costará más dinero su restauración, entonces será irrecuperable ».

La réplica del cohete – cuyo coste fue de casi 1,5 millones de euros – se hizo con la maqueta que utilizó la empresa Airanespace para fabricar la que luego enviaría al espacio el satélite Hispasat y se trasladó a Sevilla desde Francia. Para sustentar su peso, más de 30 toneladas de hierro y chapa –en su interior hay una escalera para acceder a la luminaria del cohete–, se construyó una base de hormigón de 700.000 kilos , lo que ha permitido que en estos años la estructura de este elemento expositivo, que alcanza una altura de 64 metros , haya permanecido en pie.

Con un diámetro de base de casi diez metros y un volumen de 136 metros cúbicos , en su día estaba rodeado por una zona ajardinada con una fuente, de la que hoy sólo quedan los recuerdos. Un canal seco sin agua separa al cohete de la maqueta del satélite Hispasat , también en estado de abandono.

Alberto Martín destaca que el cohete es «una herencia de la Expo que aporta valor a la ciudad , ya que es un punto de atracción para los autobuses turísticos que hacen su recorrido por la Cartuja, y además, podría convertirse en un elemento muy significativo del sector aeronáutico , en auge en la ciudad».

Igualmente, recuerda que hubo un proyecto de convertir el Pabellón del Futuro –utilizado en ocasiones por Agesa como sala multiusos– en un museo espacial , lo que daría sentido a lo que representa el cohete, el progreso de la industria aeronáutica y su capacidad para lanzar satélites al espacio. «Sin embargo, la crisis frenó esta iniciativa y quedó guardada en un cajón», indica Martín.

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