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en la avenida de la constitución

Carga policial contra radicales que se enfrentaban a ultraderechistas en el Centro

Un detenido entre los manifestantes de izquierda por desacato a la autoridad

Carga policial contra radicales que se enfrentaban a ultraderechistas en el Centro josé galiana / vídeo: M. J. pereira

M. j. pereira

Efectivos de la Policía Nacional han disparado salvas sobre las 20,30 horas para disolver una concentración de la Coordinadora Antisfascista de Sevilla que intentaba impedir la manifestación de unos ciento cincuenta jóvenes del sindicato Respuesta Estudiantil e incluso cargó con porras contra algunos ultras de izquierda. La actuación de la Policía se ha saldado con un detenido entre los radicales de izquierda por desacato a la autoridad, según fuentes de la Delegación del Gobierno en Andalucía.

La Coordinadora Antifascista convocó la manifestación en la Plaza del Salvador a las 5,30 horas, una hora antes de la llegada prevista de los ultras de derecha. Sin embargo, finalmente se disolvieron de forma imprevista y en Puerta Jerez salieron al paso de manifestantes del sindicato Respuesta Estudiantil, que sumaban unos cincuento cincuenta jóvenes. La Policía desplegó un gran operativo para evitar que ambos grupos coincidieran. Decenas de policías nacionales y locales, así como furgones, se trasladaron de unas calles a otras para evitar que los antifascistas se encontraran cara a cara con los manifestantes del sindicato Respuesta Estudiantil.

Mientras que Respuesta Estudiantil que se define como una organización «patriota, apartidista y no subvencionada», reclama que las becas sean para los españoles y no para los extranjeros, la Coordinadora Antisfascista de Sevilla justificó su boitcot a la manifestación de los ultraderecha argumentando que esos estudiantes son de ideología nazi.

La Policía Nacional disparó al aire para disolver a los antifascistas

Llegado el momento, los antifascistas se plantaron frente a frente a la cabecera de la manifestación de los estudiantes en la Avenida de la Constitución, impidiendo que prosiguieran. Los comercios han ido echando el cierre a medida que la manifestación avanzaba, quedando algunos clientes incluso dentro de las tiendas y bares por miedo a verse atrapados en el enfrentamiento. Mientras que los ultra de derecha, que portaban banderas españolas y otras con símbolos que hacían recordar a la esvástica, coreaban frases como «El hijo del obrero, a la Universidad» y «Dimisión, ministro de Educación», los antisfascistas les contestaban «No, no nazis no» y «vosotros fascistas, sois los terroristas».

Muchos de los miembros del sindicato Respuesta Estudiantil eran estudiantes de Secundaria y Bachillerato, mientras que otros eran universitarios. Algunos de ellos portaban bufandas con las que escondían sus rostros.

Finalmente, la Policía Nacional disparó al aire salvas para disolver a los antifascistas, que volvieron a aparecer en el recorrido de la manifestación, lanzando en algunas ocasiones piedras y botellas a los ultra de derecha, lo que provocó la rápida intervención de los agentes de seguridad.

Decenas de furgones y numerosos efectivos policiales acompañaron a los manifestantes

Tras llegar a la plaza del Salvador, los manifestantes del sindicato Respuesta Estudiantil encendieron bengalas rojas con las que encararon la calle Cuna, donde los comercios también echaron el cierre a su paso y los turistas que consumían en los veladores ponían pies en polvorosa. Los ultra de derecha fueron recibidos también con pitidos de los antifascistas en la Plaza de la Encarnación e incluso con botellas arrojadas por antifascistas, quienes dieron por concluida la manifestación en la calle Imagen, donde guardaron las pancartas y dejaron de corear consignas, prosiguiendo en grupo y en silencio.

Decenas de furgones y numerosos efectivos policiales acompañaron a los manifestantes por Almirante Apodaca, la Ronda Histórica y Menéndez Pelayo hasta llegar a la parada de Metro del Prado de San Sebastián, donde la mayoría de los los ultra de derecha entraron para después montar en el autobús que les trajo de Madrid.

Las dos manifestaciones no sólo ha provocado el cierre de numerosos comercios en el centro de Sevilla, así como una pésima imagen entre los turistas, sino que dos bodas se han visto afectadas por las mismas. La primera fue en la Plaza del Salvador, donde los radicales de izquierda esperan a los estudiantes de derecha, lo que obligó al la Policía a instalar vallas que permitieran la llegada de los invitados y la novia. La celebración de los veintinco años de casados de otra pareja también se vio afectada por la algarada en la avenida de la Constitución.

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