Colección gráfica de ABC: pruebas de resistencia en el puente de San Telmo

La Colección gráfica de ABC muestra hoy una foto de Serrano dando cuenta de la pruebas de resistencia en el puente de San Telmo efectuadas el 13 de agosto de 1931, como acredita la página publicada en ABC de Sevilla al día siguiente.

Diversas vicisitudes financieras habían retrasado la culminación de las obras de construcción del puente de San Telmo, iniciadas en 1925 con un coste de ocho millones de pesetas (32 millones de reales, que era la unidad de cálculo para el común en aquella época). Finalmente, en 1931, constituida oficialmente la II República, se llevaron a cabo las pruebas de carga del tramo fijo de la margen de Sevilla.

La imagen es ilustrativa de la escasa motorización de la época: apenas una veintena de camiones cargados con adoquines en el volquete y casi un centenar de barriles metálicos para probar la resistencia del tablero antes de permitir el tránsito peatonal mientras se acababan las obras.

La casetilla de obras está situada a la izquierda, donde se aprecian señores tocados con jipijapas y panamás, presumiblemente ingenieros y contratistas de la obra. Los obreros, como los que ruedan un barril o aguardan con sus bicicletas para cruzar, se tocan con gorras. Las casetas listadas del extremo del puente corresponden a la fuerza pública encargada de custodiar el acceso al puente de San Telmo, presumiblemente carabineros como correspondía a una instalación portuaria.

En un principio, el ingeniero José Eugenio Ribera proyectó el puente de San Telmo con el tramo central móvil en dos tableros que podían elevarse para permitir el tránsito de embarcaciones. La caseta que rige este tramo levadizo se aprecia también en el centro de la acera más meridional. En 1964, cuando ya estaba proyectado el nuevo puente de Los Remedios, rotulado en honor de Franco como del Generalísimo, se decidió dejar fijo el tablero.

En el extremo superior izquierdo se aprecia el convento de Los Remedios, edificado entre 1632 y 1700 en que queda consagrado como cenobio de la orden de los carmelitas descalzos, rodeado por las huertas de lo que hoy es el barrio del mismo nombre. Desamortizado en 1835, se convirtió en Institututo Hispano Cubano costeado por el prócer antillano Rafael González Abreu. Tras su conversión en sede del Club 92 en los años previos al certamen universal, es en la actualidad Museo de Carruajes.

El puente de San Telmo , que tomó el nombre del cercano palacio de los Montpensier y antigua universidad de Mareantes, fue, en cualquier caso, la obra de infraestructura que permitió la urbanización de Los Remedios, pero para eso todavía faltaba más de un cuarto de siglo.