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Pobreza

«¿Puedo llevarme un plato para cenar?»

Hay estudiantes de la Universidad de Sevilla que «comen una vez al día»

«¿Puedo llevarme un plato para cenar?» Juan José Ubeda

Amalia F. Lérida

Hay estudiantes de la Universidad de Sevilla que pasan hambre y cada día más. Porque no sólo han aumentado los menús gratuitos que ofrece la Hispalense sino que además se está detectando que piden llevarse a casa para la cena un plato del almuerzo y así poder comer dos veces al día.

Es un dato escalofriante de los que ofreció la profesora Ana López Jiménez, psicóloga y directora del Servicio de Atención a la Comunidad Universitaria (Sacu) en un acto organizado por Cáritas Diocesana para tratar la realidad de la juventud y de la pobreza y en el que intervino también Nicolás Martínez Conde, director de Formación de esa institución de la Iglesia.

López alertó de que en el curso 2010-2011 dieron 9.660 menús gratis; en 2011-2012, 12.723 y en 2013, 16.900, cifra que se prevé llegará a 20.000 en 2014.

Entre otros indicadores reveladores de la pobreza destacó la oferta que hay en colegios mayores y residencias «cuando siempre ha habido listas de espera», por lo que cada año menos estudiantes viven en Sevilla y precisan trasladarse desde sus pueblos cada día. Y aquí se origina otro problema que es el del transporte, un gasto añadido a las familias que «hacen todo lo posible para que sus hijos sigan estudiando».

Por ello la Hispalense está llevando a cabo convenios con empresas de transportes para aliviar dichas cargas y también busca solución para que los estudiantes coman dos veces al día.

Este curso se han dado más de tres millones de euros en ayudas y aún se desconoce si el año que viene aumentarán dadas las necesidades que se están registrando. Por ejemplo, y según la directora del Sacu, entre 2008 y 2009 se recibieron 377 peticiones de ayudas para situaciones sobrevenidas que iban a apartar al estudiante de la Universidad y entre 2009 y 2013, un total de 1.068.

En su opinión la situación se agravará el curso que viene por los recortes en las becas, el deterioro general de la situación económica y el alargamiento de los estudios de los jóvenes que han de matricularse por segunda y tercera vez en asignaturas que no superan dado que no rinden en las circunstancias que rodean a sus vidas. Igualmente hizo un llamamiento porque «necesitamos familias alojadoras» ya que el acceso a residencias y colegios mayores es más costoso.

Por su parte, Nicolás Martínez, ofreció una magnífica visión de la preocupante situación social de España y advirtió que «no sobra formación y que cuanta más haya mejor nos irá».

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