Expulsan a Dasy de la Asociación Nacional de Industrias de Subproductos Cárnicos

La junta directiva de la Asociación Nacional de Industrias Transformadoras de Grasas y Subproductos Animales (Anagrasa), que engloba al 70% del sector, decidió el pasado 16 de junio «suspender cautelarmente como asociados a las empresas Dasy y Pet Food Ingredients – del grupo Proteínas y Grasas Gimeno (PGG)– como consecuencia de la publicación en diferentes medios de comunicación de determinadas informaciones que dicha junta directiva ha valorado como de extrema gravedad».

Fuentes de Anagrasa indicaron que la junta directiva estudiará si se persona en la causa que investiga si Dasy y Pet Food han usado cadáveres de animales enfermos para hacer harinas destinadas a piensos de pollos, vacas y terneras, y de animales de compañía.

La multinacional holandesa Nutreco, propietaria de los mataderos Sada en Alcalá de Guadaíra y La Rinconada, así como de las fábricas de piensos Nanta y de Inga Food, declaró a ABC que no consumen grasas de Dasy ni de Render desde hace un año. «Anteriormente –dice– se consumió en una parte muy limitada de nuestro volumen». Asimismo, señala Nutreco que tiene implementado un programa con el objetivo de salvaguardar la calidad y seguridad alimentaria mediante sistemas de normas y metodología HACCP, haciendo controles analíticos y trazabilidad de sus productos.

Por su parte, fuentes de Affinity, productora de piensos para animales de compañía, aseguraron ayer a ABC que hace tiempo que no compran harinas ni grasas a Pet Food, aunque señalaron que tienen controles de calidad de la materia prima «y lo que hemos recibido –aclaran– está bien. No tenemos motivos para pensar que ha habido fraude. Nunca hemos tenido la más mínima sospecha de que se han estado mezclando harinas, entre otras cosas porque la legislación española y europea es muy estricta en este sentido y entendemos que alguna administración ha velado por su cumplimiento». Al respecto, señalaron que sólo en caso de que se confirme el fraude estudiarán personarse en la causa judicial como parte afectada.