Hazte premium Hazte premium

INFRAESTRUCTURAS

El pantano de Melonares está en Montegil

Toma su nombre de la finca donde se tomaron las primeras catas, pero se ubicó en otra

El pantano de Melonares está en Montegil ROCÍO RUZ

M.D.ALVARADO

El pantano de Melonares vive su cuenta atrás, a final de año su agua conectará con la red de Emasesa. Estos meses se culminarán los trabajos en las conducciones que lo harán posible y a las que en el caso de las nuevas tuberías sólo falta colocar las piezas que las unen mientras en el Canal del Viar se trabaja en crear cunetas que eviten que el agua de las escorrentías se mezcle con la que llegará a nuestros hogares.

La construcción de Melonares en todos estos años de obras, ha estado marcada por muchas guerras políticas pero también por pequeñas historias, imprevistos propios de cualquier obra y anécdotas que dan cuenta del carácter de quienes han hecho posible este emblemático trabajo de ingeniería.

Melonares no debería llamarse así. Cuenta Enrique Grosso, ingeniero director de la obra de la presa y de las conducciones, que los primeros trabajos para la construcción del pantano se llevaron a cabo en 1972. Entonces, buscando el mejor terreno donde ubicar la presa se hicieron unas catas en una finca llamada Melonares, pero finalmente se descartó construirlo allí y se decidió trasladar la obra, porque el terreno era mejor,un poco más abajo, a la zona de Montegil.

Ya iniciado el proyecto, la creación del área de compensación ecológica que, por vez primera, incluía un pantano, generó no pocas incertidumbres; en la Sierra Norte la población de conejos que sirvieran de alimento para las águilas era muy escasa, por lo que se repobló con ejemplares traídos desde otras provincias y para los que se construyeron habitáculos especiales.

Durante la construcción de la presa las mayores incertidumbres las generaron el agua y la arcilla. La primera porque hasta en dos ocasiones las fuertes lluvias inundaron la zona de obra, en 2002 durante la construcción del azud de El Esparragal cuando apenas quedaban dos metros para terminar la obra y en 2004 durante la excavación de la presa principal. La arcilla por su parte generó el momento de mayor incertidumbre de la obra;ese material se utiliza para impermeabilizar los diques de tierra, el sitio de donde se sacaba era insuficiente y se llegó a pensar que habría que obtenerlo de fuera de la zona, lo que implicaba parar la obra, aunque finalmente se consiguió localizar un filón cerca.

Pero no sólo la naturaleza ha condicionado de alguna manera la obra. En las nuevas conducciones, una señora pidió a los responsables de la obra que no iniciaran los trabajos en la zona hasta que no recogiera su cosecha. Así se hizo.

Esta funcionalidad es sólo para suscriptores

Suscribete
Comentarios
0
Comparte esta noticia por correo electrónico

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Reporta un error en esta noticia

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Muchas gracias por tu participación