colegio joaquín turina
Al cole con mochila... y casco
Los alumnos del centro sevillano iniciaron curso con un plan de seguridad al no haberse concluido las obras
Mucho revuelo en la puerta de entrada del colegio «Joaquín Turina», en plena Huerta de la Salud. Tras la puerta de entrada, una maraña de andamios y vallas componían un paisaje que para nada hacía presagiar que allí se impartiese clase.
Los padres se asomaban para comprobar el estado del edificio y del patio que da acceso a la puerta principal, que se franquea pasando por debajo de un gran andamio que ha sido revestido. Tal era la incertidumbre que el director del centro, Juan José Izquierdo, invitó a los padres a que entrasen para comprobar el estado de las instalaciones.
El propio Izquierdo señalaba que la decisión de abrir venía del arquitecto municipal y que se contaba con el visto bueno de la delegación territorial de la Consejería de Educación de la Junta de Andalucía.
Sin embargo, la AMPA del centro y el Consejo Escolar decidieron el día anterior elaborar un plan de seguridad habida cuenta de que las obras en la cubierta del edificio hacen que el andamiaje esté presente en buena parte de la fachada.
Sofía García Fernández llevaba a su hijo con un casco de obra. «Es para reivindicar la seguridad en el colegio. Hubiese preferido que se retrasase la apertura del colegio hasta el lunes, para que avanzasen más las obras», señalaba. Es miembro del Consejo Escolar y arquitecta especializada en seguridad, precisamente, de profesión.
Prohibido jugar a la pelota
En cuanto a las medidas de seguridad que se han tomado para el tiempo que duren las obras, los alumnos no formarán en fila sino que serán llamados diariamente por cursos. El aula matinal no empezará hasta el próximo lunes y el servicio de comedor lo hará el día 22.
Se ha tomado la medida de acotar las zonas de más riesgo, caso de las dos fachadas de los edificios de Primaria, donde hay más andamios. Igualmente, se refuerza la vigilancia en los recreos por parte del profesorado, y cuando estén los alumnos en el patio estarán presentes todos los profesores. Y un dato más: estará prohibido jugar a la pelota en el patio mientras continúen las obras. Asimismo, se ha tomado la determinación de aislar el edifico de Infantil del de Primaria.
En cuanto a la duración de las obras en las cubiertas, Sofía García precisó que, por su experiencia, «quince días más de trabajos no se los quita nadie. Ahora mismo se está en la fase de desmontaje, que es especialmente complicada». En todo caso, el Ayuntamiento se ha comprometido a acelerar el ritmo de los trabajos con refuerzo de plantilla.
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