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Un año y medio de cárcel por abusar de dos niñas en plena calle

El hombre, que va en silla de ruedas, realizó tocamientos a las menores

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La Audiencia Provincial de Sevilla ha condenado a dos años de cárcel a un hombre que se mueve en silla de ruedas debido a la amputación de su pierna derecha por abusar sexualmente de dos niñas menores de edad en plena calle de la capital hispalense.

En la sentencia, a la que ha tenido acceso Europa Press, la Sección Primera de la Audiencia condena a José P.R. a un año y medio de prisión por un delito de agresión sexual y a seis meses de cárcel por un delito de abusos sexuales, así como al pago de una indemnización de 3.000 euros, delitos a los que aplica las atenuantes de reparación del daño y de enfermedad mental.

El tribunal considera probado que, sobre las 13,30 horas del 22 de enero de 2012, el procesado pasaba por la calle Fundidores de Sevilla cuando le pidió a una mujer, que se encontraba acompañada por su nieta de diez años, que le comprara churros al no poder entrar en el establecimiento.

Tras hacerlo, tanto la abuela como la nieta se marcharon al parque de la Plaza Ramón Rueda, adonde las siguió el procesado, quien aprovechó un momento en que la abuela hablaba con una señora para llamar con la bocina de la silla de ruedas a la menor, consiguiendo que ésta se acercara.

En ese momento, y a fin de «satisfacer su deseo sexual», empezó a tocar a la menor en los pechos y en la zona genital, tratando de agarrarla por el hombro para que no se marchara, dándole finalmente dos besos y diciéndole que no le contara nada a su abuela.

Asimismo, y sobre las 8,45 horas del 11 de septiembre de 2012, el acusado, con igual finalidad, se encontraba en la calle Corral de los Olmos cuando preguntó a una menor de 12 años que dónde había una panadería.

Tras contestarle la menor que no lo sabía, la agarró «fuertemente» por los brazos con las dos manos, llegando a zamarrearla, soltando una de las manos y tocándole los pechos y la barriga hasta que la menor se consiguió desasir y se fue del lugar en busca de su madre, a quien contó lo ocurrido.

El acusado, en el momento de los hechos, tenía una personalidad impulsiva con deterioro en el control del impulso, por lo que sus facultades volitivas se encontraban «menoscabadas», mientras que también ha hecho un ingreso de 300 euros.

Antes de la celebración del juicio, el acusado mostró su conformidad con la calificación de los hechos y las penas solicitadas por la Fiscalía.

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