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Cajasol se quedará en el teatro de Laraña si el Ayuntamiento le rebaja el alquiler

Ambas partes han acercado posturas, aunque Zoido exige a la Fundación que pague el canon de este año para negociar, ya que si no lo hace no tiene derecho a romper el acuerdo de concesión

Cajasol se quedará en el teatro de Laraña si el Ayuntamiento le rebaja el alquiler vanessa gómez

alberto garcía reyes

Las últimas reuniones mantenidas entre el Ayuntamiento de Sevilla y la Fundación Cajasol para abordar el futuro del Centro Cultural de la calle Laraña han dado un vuelco que está cerca de convertirse en acuerdo para que Cajasol cumpla íntegramente la concesión que le dio el Ayuntamiento en 1992 del antiguo teatro Álvarez Quintero . Fuentes de la dirección de la Fundación confirmaron este lunes a este periódico que la programación cultural prevista para esta sala hasta diciembre se va a llevar a cabo con casi toda probabilidad. Es más, llegaron a afirmar que «nunca hemos dicho que nos fuéramos de manera definitiva, sólo lo hemos planteado para iniciar conversaciones».

El principal problema que plantea Cajasol es económico. Según sus cuentas, mantener abierto el Centro Cultural de la calle Laraña cuesta 1,1 millones de euros al año, de los que 425.000 euros corresponden al canon que se paga a Urbanismo por la cesión del inmueble, IVA incluido. En principio, Cajasol ha planteado al Ayuntamiento que no puede rentabilizar ya esta inversión y que necesita reducir costes o, de lo contrario, tendrá que acogerse a la cláusula que le permite romper de manera unilateral el acuerdo y marcharse del inmueble dejándolo en manos del Ayuntamiento. Según las mismas fuentes, esa decisión hay que tomarla el 14 de noviembre, fecha en la que cumple el alquiler anual. Pero según las últimas conversaciones, Cajasol se mantendrá en este teatro hasta final de año y, si todo va bien, incluso podrá cumplir con el acuerdo íntegro de concesión, que caduca en 2016. Lo que pide es que el Ayuntamiento le rebaje el canon.

Por su parte, el gobierno de Zoido está dispuesto a negociar, pero con una condición: que Cajasol pague el alquiler íntegro correspondiente a este año, algo que según fuentes municipales todavía no ha hecho. Si no lo pagase no podría deshacerse del inmueble acogiéndose a la cláusula de unilateralidad, ya que para ello ha de estar al corriente con el Ayuntamiento. Eso lo dejó muy claro el propio alcalde en la Junta de Gobierno del pasado viernes, donde acordó con el delegado de Urbanismo, Maximiliano Vílchez, mantenerse firme en estas condiciones y a partir de ahí comenzar una negociación. Cajasol, entretanto, ha puesto una tercera posibilidad sobre la mesa: devolver ahora la concesión del teatro a Urbanismo para que sea de titularidad municipal pero sufragar la programación y el mantenimiento como entidad patrocinadora. Ambas partes, eso sí, coinciden en que el acuerdo está cerca y en que el teatro no se cerrará, lo gestione quien lo gestione.

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