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CASO ENREDADERA

El empresario de Fitonovo a un funcionario: «Deja el contrato amarrado, ¿eh?»

Los pinchazos telefónicos de la Guardia Civil son evidentes: las comisiones eran cotidianas en las relaciones con el Ayuntamiento de Sevilla

El empresario de Fitonovo a un funcionario: «Deja el contrato amarrado, ¿eh?» JUAN MANUEL SERRANO

A.G.R. / E. B.

El 11 de noviembre el funcionario de Parques y Jardines del Ayuntamiento de Sevilla Francisco Amores mantiene una conversación telefónica con el empresario de Fitonovo José Antonio González Baró para hablar de un concurso en el parque La Corchuela. «Déjalo amarrado», le dice González al empleado público. Amores le pregunta que cómo se abre la itinerancia de datos en el Ipad que supuestamente le había regalado Fitonovo porque tenía que irse de viaje a Sudamérica y quería dejar eso arreglado.

La relación de naturalidad entre ambos es evidente. Los amaños para recibir contratos públicos aparecen en los teléfonos de manera cotidiana. También se habla de un contrato de la empresa Tragsa. González Baró le dice a una empleada suya que lo ha conseguido. La conversación es esclarecedora:

-Empresario: Creo que nos han dado una obra de 120 en Tragsa.

-Trabajadora: ¿Sí? Ah, donde ha ido Juan a la apertura, ¿no?

-E: Sí.

-T: Mmmm, si lo tenía dao... Ah, bueno, bien, ¿no?

-E: ¡Hombre!

-T: Pero, ¿seguro, o mejor nos esperamos?

-E: No, no, no, no, estaba preparao y parece que ha salido conforme estaba preparao.

Al día siguiente aparece otra conversación relevante entre el empresario y su comercial en Córdoba. Habían perdido un contrato en favor de otra empresa. El comercial se lo explica: «Eso viene de más arriba, viene al nivel político». Da incluso el nombre de un diputado que «está manejando el tema». La solución a esta derrota se cuenta después: «En septiembre ya estuve con (cita el nombre de un funcionario) y me dijo que iba a salir a licitación y me comentó que en qué follón andábamos con el Ayuntamiento».

El caso ya había saltado a la luz y ellos seguían haciendo llamadas comprometedoras. El funcionario Amores incluso le asegura al empresario que antes de jubilarse va a dejar en su puesto a un hombre de su confianza para poder seguir manteniendo la relación con Fitonovo. Quedan en un bar de Camas para arreglar otro contrato. La Guardia Civil anda por allí. Amores enseña documentos a González Baró...

Y en mitad de todo eso se cuela una llamada de Joaquín Peña, el director de Parques puesto por el nuevo gobierno del PP, con el empresario Alfonso Lozano, hermano mayor de la Hermandad de Bellavista. «¿Qué tal fue lo de la mesa de contratación», dice el político en referencia a un macrocontrato de mantenimiento de jardines. La Guardia Civil aclara que «cuidan mucho las expresiones». Pero no les ha servido de mucho.

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