La Venta de Antequera recupera su aspecto original y reabrirá en 2015
La empresa Arrendalusa, propietaria, está adecentando los distintos pabellones para volver a darle uso
Uno de los lugares más emblemáticos de Sevilla, la Real Venta de Antequera, está en pleno proceso de adecentamiento y recuperación. La empresa Arrendalusa, propietaria de la venta, está procediendo a su recuperación, devolviéndole el esplendor que tenían sus pabellones [ vea galería de imágenes de la Venta de Antequera ... ] y devolviéndola a la vida, algo que sucederá, si todo sigue su curso normal, en los primeros meses de 2015 .
Daniel de la Fuente Soto y Lola Rojas son los propietarios de la misma. Heredaron la Real Venta de su anterior propietario, el constructor y ganadero Gabriel Rojas —tío de Lola— y desde marzo de 2013 se han propuesto revitalizar el lugar y darle el uso para el que fue concebida y que con el transcurso de los años se amplió.
Por una parte, que sirva de lugar de celebración de eventos como bodas, bautizos, comuniones y lugar para ir a pasar el día. Y por otro, devolverle ese aire taurino, ganadero y flamenco del que gozó durante tantos años pero, a la par, aumentándolo como sitio para convenciones, reuniones de empresa, aficionados al caballo, al toro y al flamenco, exposiciones e incluso conciertos.
No en vano, los más de 15.000 metros cuadrados de la Real Venta de Antequera posibilitan todo ello merced a los tres pabellones grandes y siete pequeños que conforman su impresionante estructura, que se fundó en 1926 por Carlos Antequera, quien fuera mozo de espadas del diestro Antonio Fuentes. Tres años más tarde, y con motivo de la Exposición de 1929, la zona se convirtió en el Pabellón Tierras de Jerez, donde numerosas familias de esta localidad gaditana con negocios en torno al vino y al fino construyeron sus pabellones que hoy son auténticas joyas.
Así, familias como Osborne, Domecq, José de Soto, Delgado Zuleta, Blázquez, González Byass e incluso Cruz Conde —Montilla Moriles— y Sánchez Romero Carvajal, edificaron estos pabellones que atesoran estructuras regionalistas con un valor extraordinario en cuanto a diseño y riqueza en azulejería de Orce y Mensaque, por poner sólo dos ejemplos. Entre los diez pabellones hay construidos casi 4.000 metros cuadrados de los más de 15.000 de los que consta la finca.
La Venta de Antequera está conformada por un total de diez pabellones
Y el empeño de Daniel de la Fuente y Lola Rojas es que cuando de nuevo vuelvan a abrir sus puertas todo esté como en 1929. «Estamos adecentando todos los pabellones —explica Daniel de la Fuente—, recuperando solerías, azulejos e incluso piezas perdidas. Es una labor importante pero estamos convencidos de que el resultado será extraordinario».
Y no es para menos. Una visita por los distintos pabellones sirve para comprobar el gusto exquisito que las familias jerezanas tuvieron a la hora de su construcción. Edificaciones andaluzas en las que la cal de las fachadas —que también se está recuperando— añade ese toque de luminosidad y que combina a la perfección con los azulejos, elemento extraordinariamente sevillano, que jalonan los edificios tanto en el exterior como en su interior.
«Somos conscientes de la importancia de esta recuperación y adecentamiento —abunda Lola Rojas— pero nuestro empeño es que los sevillanos vuelvan a estar en la Real Venta de Antequera y puedan disfrutar de un espacio inigualable que se encuentre en la misma ciudad».
El jardín
A estos pabellones hay que añadir el extraordinario jardín que «baña» las edificaciones, conformado por pequeñas calles que van desembocando en los edificios sirviendo de nexo de unión de todos. Glorietas donde también se puede descansar a la sombra de palmeras, naranjos y limoneros; setos con romero, rosales, lavanda, gitanillas y geranios que y que confluyen en el magnífico templete de hierro forjado de la familia Osborne, otro de los lugares emblemáticos de la Real Venta de Antequera.
La intención es que sus puertas vuelvan a abrirse en los primeros meses de 2015, si bien ya hay actividad en sus corrales y placita de toros, ya que todos los jueves acuden a entrenar los miembros del Curso de Aficionados Prácticos que dirigen Eduardo Dávila Miura, Rafael Peralta Revuelta e Ignacio Moreno de Terry.
Según Daniel de la Fuente, la cuestión relacionada con la hostelería y la restauración será llevada por una empresa de este sector, pero todo ello complementado con convenciones, reuniones y exposiciones que acogerán los distintos pabellones.
Incluso ya se trabaja en el proyecto de un evento relacionado con el mundo del toro, otro de los aspectos que marcan la Real Venta de Antequera, que recupera poco a poco, pero sin pausa, su fisonomía original y que será una realidad en los primeros meses de 2015.
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