¿Quién está detrás del parking que dejó encerrado el coche de unos jóvenes en Triana?
La semana pasada una pareja denunciaba que les habían dejado sin abrigo, dinero o medicinas al quedar su coche dentro de un aparcamiento
El caso de un joven cuyo coche quedó la pasada semana encerrado en un aparcamiento de Triana destapó la situación en la que se encuentra PM40, la asociación Parados Mayores de 40 años, que cuenta con 160 «voluntarios» que aparcan coches por la ciudad ilegalmente y gestionan tres terrenos públicos de Sevilla en una situación de alegalidad, según admite el Ayuntamiento. La asociación dice que tienen un convenio firmado desde el año 2002 con el Ayuntamiento, mientras que éste responde que ese convenio quedó derogado por la ordenanza antigorrillas de 2008, que -dice- anula automáticamente cualquier acuerdo anterior.
«No tengo ni contrato ni nada. Aquí somos todos parados», dice uno de los aparcacoches
Sí reconoce el gobierno municipal que PM40 podría tener derechos adquiridos que habrá que delimitar sólo en el uso de los terrenos, «pero no para aparcar coches, actividad prohibida en la ciudad». La PM40 rechaza ese extremo y asegura que «o el Ayuntamiento les comunica por escrito que no pueden ejercer o seguirán actuando».
En cuanto a la situación laboral de los aparcacoches de PM40, tampoco está clara. Las dos personas que trabajan en el parking de Triana no tienen contrato ni están dados de alta en la Seguridad Social. Pese a que cumplen un horario y tienen un «sueldo» (el 50% de lo que ganan con cada coche más una «donación» a final de mes, según PM40). «Llevo 14 años aquí», explica uno de los aparcacoches, Manuel, quien suele hacer el turno de mañana. «No tengo ni contrato ni nada. Aquí somos todos parados», se excusa. ¿De qué viven entonces? «Cobramos 60 céntimos por aparcar (cada coche) y una parte del dinero se la lleva la asociación y la otra yo», responde.
Confirma la historia Carlos, que se presenta a ABC como directivo de la PM40, aunque no ha querido facilitar sus apellidos. «Somos una asociación, no estamos contratados ninguno. Él (por Manuel) colabora con la asociación, no trabaja, es diferente. Y nosotros colaboramos con él». ¿Cómo gestiona el 50% que los aparcacoches dan a la PM40? «Hacemos cuentas del dinero que ha entrado -subraya- y de la mitad se paga moto, teléfono, luz, ropa, tickets, luz, local... El dinero que sobra es el que se reparte con toda la gente», la «donación» que le dan a los aparcacoches y se niegan a llamar «sueldo».
Expertos juristas consultados por ABC coinciden en que deberían tener contrato
Para el abogado laboralista José Ignacio Bidón Vigil de Quiñones la situación es clara: los trabajadores del aparcamiento «cumplen un horario, tienen unos turnos y una remuneración, dependen de una organización y no trabajan para ellos si no para otros, la asociación de parados. Son trabajadores y deberían tener contrato».
Coincide el catedrático de Derecho Laboral de la Universidad de Sevilla, Jesús Cruz Villalón: «Hay indicios para pensar que tienen una relación laboral con la asociación y que el régimen que le están aplicando no es el adecuado». Cruz niega que por ser una asociación puedan tener gente que percibe un dinero pero no está contratada: «Solo se puede dar esa situación cuando hay un fin altruista únicamente, no cuando hay reparto de dinero de la forma que sea». Y pone un ejemplo muy gráfico: «La Cruz Roja tiene voluntarios que no reciben nada de dinero. Y luego tiene trabajadores, que cobran como cualquier empleado».
El caso es que PM40 reconoce que tiene hasta 160 aparcacoches en esa situación, así como tres personas en tareas de administración y cuatro supervisores. Todos parados, todos sin contrato, todos -justifican- cobrando además el paro. «Si lo que hacen es trabajo, no es compatible con cobrar el paro», razona Cruz Villalón. Desde PM40 aseguran que allí nadie trabaja, sino que «colaboran». Y creen salvar así la incompatibilidad de esos ingresos con la prestación por desempleo.
Mucho dinero en juego
Al final, la asociación es una fuente de ingresos para mucha gente. El dinero de los aparcamientos permite dar una «colaboración» a unas 160 personas de PM40, entre los que está Carlos. «Cuando se ha entregado el donativo a todos los vovis, si sobra algo, cobramos» (en referencia a los siete trabajadores de administración y supervisores) explica. «Si no hay nada, no cobramos. Porque yo estoy cobrando el paro. Aquí todos cobramos el paro».
Es imposible saber cuánto dinero recaudan. Preguntados por cuánto sacan del aparcamiento de Triana, se revuelven: «No lo sabemos»; «no siempre es lo mismo»; «eso está apuntado en una ficha....». Y hay que tener en cuenta que, además del parking de la plaza de Montepirolo, también explotan uno en el polígono San Pablo y otro más en Puerta Triana, este último de la Junta de Andalucía. Muchos coches y mucho dinero.
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