El Ayuntamiento mandó a Cuba 50 autobuses que eran útiles en Sevilla
Zoido paró una entrega de 33 vehículos en perfecto estado que había dejado cerrada justo antes de irse Monteseirín, que gastó un millón de euros en estas donaciones

Un estudio que ha llevado a cabo Tussam para poner orden en las donaciones que se hicieron a Cuba en el mandato anterior, que no estaban contabilizadas en la empresa, ha revelado que la mayoría de los autobuses de línea que el Ayuntamiento envió a La Habana entre 1996 y 2011 se encontraban en perfecto estado y que en la mayoría de los casos la flota no se sustituyó.
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Según el inventario que ha realizado la empresa municipal bajo la dirección de Manuel Torreglosa, los sevillanos mandamos a Cuba cincuenta autobuses en ocho entregas, casi todas ellas efectuadas durante el gobierno de coalición de PSOE e IU. Entre el coste de los fletes para mandar los vehículos por barco hasta La Habana y el de valoración de los autobuses, la ayuda asciende a más de un millón de euros.
Los informes técnicos aseguran que todos los vehículos donados tenían aún bastantes años de vida por delante prestando su servicio habitual en Sevilla. Pero el gobierno municipal firmó un convenio con el régimen cubano y no dudó en deshacerse de estos vehículos pese a que estaban en perfecto estado. De hecho, tras ser recepcionados en La Habana se pusieron en funcionamiento sin necesidad siquiera de revisión técnica. Ni los rematricularon.
O en todo caso les pusieron una placa azul habanera a media altura en el frontal. Y actualmente circulan por las calles de la capital del país castrista con las matrículas de Sevilla. En el vídeo que acompaña a esta información se aprecia uno de estos autobuses, concretamente el de la línea 11, con el rótulo aún de «Plaza de la Encarnación».
Por delante de él se ve otro autobús enviado por el Ayuntamiento de Parma, en Italia, cuyo estado es flagrantemente obsoleto en comparación con el aportado por Sevilla. La imagen ofrece, además, otra prueba. La placa cubana que tiene es de 2001 y la matrícula tiene las letras BV, es decir, el autobús es del año 1992, por lo que si se atiende a los números, ese vehículo tuvo que ser donado con nueve años y no con más de 18, como recogía el convenio.
Además de los cincuenta que se enviaron, el gobierno de Monteseirín y Torrijos había arreglado con las autoridades de La Habana otra donación de 33 vehículos cuyo expediente ya estaba cerrado y pendiente del envío por vía marítima. Pero este proceso administrativo se produjo en pleno cambio de corporación.
Y lo primero que hizo el nuevo alcalde, Juan Ignacio Zoido, en Tussam fue paralizar este porte. La empresa comprobó que en la mayoría de los casos no tenían ni una década de vida. Actualmente siguen prestando servicio en diferentes líneas de Sevilla los 33 vehículos.
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