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La empresa del caso Marismas pagó viajes a miembros de la mesa de contratación

El empresario Manuel Moreno, que también llevó a Turquía a Monteseirín y Marchena en 2010, admite al juez estos hechos y revela que firmó un acuerdo con la adjudicataria final una semana antes del concurso de la Junta

La empresa del caso Marismas pagó viajes a miembros de la mesa de contratación abc

alberto garcía reyes

Un empresario dedicado al sector de las tuberías llevó a Turquía de viaje a dos agricultores que habían sido designados miembros de la mesa de contratación que tenía que deliberar la adjudicación del concurso de las obras de modernización de la Marisma, con un presupuesto de 66 millones de euros de los fondos europeos gestionados por la Junta de Andalucía .

Pocas semanas después ganó el concurso, pero la Consejería de Agricultura lo anuló porque su empresa no tenía calificación para contratar con la administración pública en el momento de la adjudicación y acabó ganando en segunda vuelta la compañía Befesa. Pero el mismo empresario que había ganado en primera instancia, firmó un acuerdo con la ganadora final una semana antes del concurso definitivo para subcontratarle las tuberías.

Todo esto lo ha confesado el propio Manuel Moreno , propietario de la empresa Meci, ante el juez que investiga el posible amaño de la adjudicación de estas obras por parte de la Junta. El magistrado Juan Gutiérrez Casillas ha cerrado la primera tanda de declaraciones de imputados por este escándalo en el que, además de adjudicar a dedo el concurso, se pudieron desviar 40 millones de euros , ya que las obras nunca se terminaron y se justificaron con certificaciones que la Guardia Civil considera falsas.

Moreno negó cualquier irregularidad en la adjudicación del concurso, al que él acudió en una UTE junto con las empresas Teconsa, Elecnor y Tegner. Pero acabó confesando que otra compañía suya, Hatboru España, «con conocimiento y consentimiento de la Comunidad de Regantes Marismas del Guadalquivir organizó un viaje a Turquía con dos miembros de la Comunidad para ver las tuberías de las características que se querían».

El empresario, que es cónsul honorario de Turquía, reconoce también que « pagó los vuelos de ida y vuelta de los dos miembros » de la citada entidad y que «la empresa fabricante de las tuberías pagó la estancia en Turquía». Eso sí, Moreno sostiene que «ignoraba que formaran o no parte de la mesa de contratación». Pero acabó ganando el concurso a pesar de que « no había participado con anterioridad en un proceso de licitación parecido al del presente caso», como recoge con nitidez el acta de su declaración ante el juez, a la que ha tenido acceso este periódico. Moreno, por cierto, fue quien invitó en un jet de lujo a Alfredo Sánchez Monteseirin y Manuel Marchena a Estambul en abril de 2010, un polémico viaje que el exalcalde trató de ocultar.

Unas semanas después de invitar a dos miembros de la mesa de contratación a Turquía, ganó el concurso a pesar de que su oferta no era la más barata ni mucho menos. De las quince que se presentaron, su puntuación la situó en el puesto número doce. Varios agricultores han reconocido ante el juez que recibieron presiones del presidente de los regantes , Diego García, para darle la adjudicación a Meci-Teconsa-Elecnor-Tegner porque eran empresarios del pueblo y también han admitido los viajes a Turquía y que «se hablaba de tres Mercedes todoterreno» supuestamente regalados por el dueño de Tegner, Emilio García Navarro, que al contrario que su socio optó por acogerse a su derecho a no declarar ante el magistrado.

Aquella adjudicación, sin embargo, fue revocada por la Junta porque Meci no tenía la citada calificación y, tras denunciar presiones también por parte de la Consejería de Agricultura , la ganadora final fue la UTE compuesta por las empresas Befesa y Alpi , que habían obtenido el cuarto puesto en la puntuación por detrás de Dragados, Constructora Hispánica y Necso-Entrecanales. «Nos dijeron que ganara una andaluza», confesaron varios miembros de la mesa de contratación hace unos días. La única que quedaba era Befesa, que certificó nueve millones de euros una semana después de firmar el contrato «sin que hubiera puesto un ladrillo» , como asegura uno de los gerentes en las grabaciones que se han incorporado al sumario.

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