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En sevilla no hay

Aparcamientos con plazas antivioladores, la sencilla medida que habría evitado las agresiones del Valme

Están diseñadas para evitar agresiones sexuales o para que se puedan acomodar mejor los minusválidos o las gestantes

Aparcamientos con plazas antivioladores, la sencilla medida que habría evitado las agresiones del Valme ABC

amalia F. Lérida

La agresión sexual que sufrió la semana pasada una trabajadora del hospital sevillano de Valme en la zona de aparcamientos aledaña al centro —la segunda en ocho días en el mismo sitio— ha evidenciado la falta de medidas que hay en estas instalaciones ubicadas en Sevilla para evitar violaciones y cualquier tipo de atentado contra la integridad de las mujeres.

De ningún aparcamiento de la ciudad, público o privado, se tiene constancia de que existan indicaciones, espacios, señales o cualquier otro artificio que, al menos, intimide al delincuente, de la misma manera que hay plazas habilitadas para que se puedan acomodar mejor los minusválidos o las gestantes .

Y no es porque no existan en ningún país del mundo, lo impida la normativa o cueste dinero implementar la medida. Sencillamente, no las hay.

Sin embargo en muchos países europeos no es raro verlas, incluso, con botones antipánico . En Alemania, por ejemplo, hay plazas reservadas para mujeres, normalmente más anchas y cerca de la salida. La primera impresión, un tanto apresurada, puede llevarnos a pensar que es para que tengan más sitio para aparcar y no choquen pero el objetivo es vigilar, especialmente, la zona donde dejan el vehículo para evitar problemas, como pueden ser atracos, violaciones o abusos.

Pero no hay que irse tan lejos fuera de nuestro país. En un parking de la Plaza de España de Zaragoza —parece ser que es la única ciudad que lo tiene— también hay plazas señalizadas a tal fin, pone como ejemplo, el secretario del Colegio de Aparejadores y Arquitectos Técnicos de Sevilla, Javier Gómez Ramallo , que también cita los que hay en Corea del Norte, Austria, y muchas otras ciudades del resto del mundo.

En su opinión y en la del ente colegial al que representa, a pesar de que Sevilla no es una ciudad insegura en este aspecto, se debería tomar conciencia de que señalizar esas plazas o cualquier otra medida para evitar violaciones es importante, evita daños y además no conlleva coste al proyecto de la obra. Asegura que todo lo que se haga en ese sentido es positivo porque se incrementa la seguridad y alerta al posible agresor.

«Se permitiría a las mujeres que vayan solas estacionar en plazas más alumbradas, cerca del control, en zonas de paso.. . En definitiva, en las que no estén alejadas, a oscuras o cerca de otras vacías que dé pie al agresor a cometer su fechoría», dice Gómez Ramallo y añade: «No obstante hay que evitar los abusos porque eso es una cosa y otra que una mujer vaya acompañada y utilice esas plazas».

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