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cultura

Sevilla en verano: tantos o más espectáculos que en invierno

El gran despliegue en numerosos espacios de música y artes escénicas rivaliza con las temporadas en teatros y salas

Sevilla en verano: tantos o más espectáculos que en invierno juan flores

jesús morillo

La proliferación de programación de música y artes escénicas en diversos espacios, públicos y privados, de la ciudad es una tendencia que se viene reforzando desde hace una década, los años que lleva gestionando La Suite el ciclo Nocturama que se celebra en el Centro Andaluz de Arte Contemporáneo (CAAC). Entonces, las citas del verano se limitaban a «Noches en los jardines el Alcázar» , cines como el de Diputación y la Hispalense y algún espectáculo en los Jardines del Valle . Poco más. Pero la actividad cultural en los meses estivales ha ido creciendo , a pesar, pero también gracias a una crisis económica que ha cambiado los hábitos vacacionales de muchos sevillanos, generando un público, al acortarse viajes y estancias en la playa.

Este verano, entre julio y septiembre, más de una docena de espacios escénicos ofrecen espectáculos , que van del rock a la danza, del teatro al jazz, del cine al flamenco. Es decir, tantas o, incluso, más citas que durante el invierno , pese a estar los principales teatros de la ciudad y la mayor parte de las salas cerradas por vacaciones.

Algunos de estos escenarios han programado en los últimos años, como el Cicus o el cine de verano de la Fundación Tres Culturas , pero este verano se han sumado nuevos espacios. Algunos son municipales, como la Torre de Don Fadrique , el Museo de Cerámica de Triana —acogió flamenco de mayo a junio—y el Casino de la Exposición , todos los jueves de mayo que organizó La Suite y que vuelven en septiembre.

Otros son privados, como el cine de verano Open Star , en el Muelle de las Delicias, y El Verano del Malandar , una terraza programada por Spyro Music aneja al Auditorio Rocío Jurado . A ello se suman «Jardines de Portugal» , iniciativa que cubre del teatro al fado y que organiza el consulado en Sevilla del país vecino.

El CAAC ha incremenado su programación , ampliando Nocturama a septiembre, con la empresa que gestionaba las noches del Palacio de la Buhaira, y diversificando su oferta, con jazz (los martes), flamenco (los miércoles de julio) y, ya para septiembre, el ciclo «Flamenkeando» y un festival de heavy. Ese mes también inicia su programación la Unia en la Cartuja: 50 días con diversos espectáculos. A todo esto hay que sumar el Corral de comedias de Triana , el Palacio de los Marqueses de la Algaba , el Castillo de San Jorge , el ciclo de Palacios y Conventos en el Hospital de la Caridad y la Terraza Fanatic (Pabellón de la Navegación). Sin olvidar que la Sala Cero , la Sala El Chachorro o el Quintero tienen programación en julio.

Las razones que explican este crecimiento son variadas. En lo que coinciden todos los programadores consultados es que las elecciones están detrás del aumento de la oferta municipal , pero también que las compañías teatrales están buscando bolos en verano. A ello se suma, la previsión de la bajada del IVA cultural para las municipales, que no se produjo, que ha lanzado a muchos gestores culturales a programar.

Todos estos espectáculos son de formato pequeño o medio , de entre 300 y 1.000 personas, y la mayor parte de los programados por instituciones tienen una financiación público-privada : la adminstración facilita espacio, infraestructura técnica y difusión, mientras que grupos y compañías asumen el riesgo de taquilla. ¿Hay público para todo esto? Habrá que esperar hasta el final del verano para ver si esos programas se cierran con resultado positivo o negativo.

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