Hazte premium Hazte premium

sucesos

Le absuelven de haber rajado con un cúter a un joven desde la boca a la oreja

El denunciante le acusó de haberle practicado la denominada «sonrisa del payaso» en 2013 cuando paseaba en bicicleta

M. J. PEREIRA

La sección tercera de la Audiencia de Sevilla ha absuelto al sevillano Manuel Israel F. P., de 30 años, de los delitos de lesiones, el hurto de una bicicleta y amenazas a José Antonio A. B., de 38 años, que le había acusado de haberle practicado con un cúter la denominada «sonrisa del payaso» , consistente en rajar la cara desde la comisura de los labios hasta la oreja, en la calle Jerusalén del Polígono de San Pablo en marzo de 2013 . La Audiencia ha sentenciado ahora que no hay pruebas para demostrar que el autor de los hechos fue el acusado.

Los hechos tuvieron lugar el día 21 de marzo de 2013, cuando José Antonio A. C. sufrió heridas al ser agredido cuando circulaba con su bicicleta por la calle Jerusalén. Las heridas que sufrió consistieron en fractura del ángulo mandibular izquierda y herida incisa facial, de las que curó a los 46 días, quedándose como secuelas no sólo el perjuicio estético de la cicatriz desde la comisura labial hasta el cuello, sino también desviación maxilar inferior a la apertura máxima y otras molestias, según la sentencia de la sección tercera de la Audiencia Provincial, cuyo presidente y ponente ha sido Ángel Márquez Romero .

José Antonio A. B. formuló denuncia diciendo que sospechaba que Manuel Israel F. P. era uno de los autores de los hechos porque había mantenido con él desavenencias anteriormente y por el hecho de haber recibido dos meses antes de la agresión un mensaje desde su teléfono móvil en el que le decía «cuando estés en la cárcel te llamaré para ver si te has puesto a llorar como la otra vez». Después amplió su denuncia reconociendo al acusado como el autor de los hechos, aunque no aportó pruebas.

Según el letrado de la defensa, David Andana , el tribunal admitió como prueba una grabación de voz efectuada por el acusado desde su teléfono móvil, en la que el denunciante manifestaba dudas sobre la autoría, aunque en el juicio negó que fuera su voz.

No pudo ver las caras de sus agresores

Para la sección tercera de la Audiencia, resulta llamativo que cuando José Antonio A.. B. presentó su denuncia ante la Policía dijo que quedó aturdido desde le dieron el primer golpe, por lo que no recordaba nada y no pudo ver las caras de sus agresores. Además, el denunciante presentaba un fuerte estado de embriaguez cuando fue atacado, según los agentes de Policía que lo atendieron tras la agresión.

Para la Audiencia hay además versiones contradictorias con el acusado, que niega la agresión y sustracción de la bicicleta, si bien admitió que tenía desavenencias con el denunciante a cuenta de una relación que mantenía con una chica que era hermana de la novia de la víctima. «El único mensaje que le puede ser atribuido es el que consta realizado desde el móvil que el acusado reconoce como suyo», señala la Audiencia. Finalmente, el tribunal ha dictado sentencia absolutoria porque no hay pruebas de que el acusado hubiera intervenido en la agresión objeto del juicio celebrado el pasado 2 de julio.

Esta funcionalidad es sólo para suscriptores

Suscribete
Comentarios
0
Comparte esta noticia por correo electrónico

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Reporta un error en esta noticia

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Muchas gracias por tu participación