Suscríbete a
ABC Premium

Cinco personas evitaron la segunda muerte en el accidente del ultraligero

En la aeronave viajaba un hombre de unos 55 años que sufrió un infarto en pleno vuelo. Su pareja se puso a los mandos guiada por controladores

Cinco personas evitaron la segunda muerte en el accidente del ultraligero abc

cristina aguilar

Kika y José tenían por delante una apacible jornada para descubrir, a vista de pájaro, el maravilloso paisaje que va dibujando el Guadalquivir desde Alcalá del Río . Como casi todos los fines de semana, junto a otras parejas de su club de vuelo, partieron desde el aeródromo de Ilipa Magna , en el municipio sevillano, rumbo a Trebujena (Cádiz) , donde harían una parada antes de volver al punto de partida. Lo hacían pasadas las diez de la mañana en su motovelero, un Sinus de la marca Pipitrel. A las doce y media de la tarde, y tras tomar un refrigerio en el bar del propio aeródromo de Trebujena, el grupo decidió partir hacia Sevilla. Kika y José salían los últimos. « No vimos nada extraño . Estuvimos charlando con ellos en la parada en Trebujena. Todo era normal», cuenta Antonio, amigo de la pareja, que también es piloto y controlador aéreo.

Poco duraría lo placentero de la excursión. A las 12.39 horas , después de salir del aeródromo de la localidad gaditana, una llamada al teléfono de Antonio haría saltar todas las alarmas. «¡Antonio, por Dios! José se ha muerto y yo no sé volar !», le decía Kika. El pánico y la histeria se habían apoderado ya de esta mujer que, aun conociendo técnicas de vuelo, no atinaba a manejar el ultraligero. Sin pensárselo, Antonio y Juan José , que ya habían guardado en el hangar, lo volvieron a sacar y salieron rápidamente para buscar a Kika y socorrerla desde el aire .

El centro de control, que dirige el espacio aéreo andaluz, también recibió la llamada de auxilio de Kika. Fran Gonzálvez , que ayer cubría el puesto de aproximación desde las siete y media de la mañana hasta las tres de la tarde, se encargó del S.O.S . de la aeronave. « Nos llegó el ‘MayDay’ de Kika , un mensaje que se lanza cuando existe un peligro inminente. No sabíamos quién estaba llamando porque no se había producido comunicación previa (la aeronave carecía de sistema de radar). Sólo sabíamos que teníamos a una mujer con un ataque de histeria brutal a la que teníamos que calmar».

Cuando Fran supo de qué se trataba, asignó a Kika una frecuencia sólo para ella, de este modo ningún otro avión podría interrumpir la comunicación. A las 13.20 horas, el aeropuerto de San Pablo cerraba el espacio aéreo, d esviando cuatro vuelos que provenían de Palma de Mallorca, Pisa, Castellón -que traía a los jugadores del Villarreal que este domingo se enfrentaron al Real Betis- y Lisboa, a Jerez de la Frontera.

Entre idas y venidas de momentos de pánico, Fran pudo dar indicaciones a Kika para que se dirigiese a San Pablo . «Fue muy complicado -afirma-. Estaba a diez mil pies (unos tres kilómetros de altura), volaba demasiado alto y no podía visualizar el suelo porque sobrepasaba una masa de nubes».

Antonio, mientras tanto, pudo interceptar a Kika a la altura de Carmona. Se colocó junto a ella para que lo viera y se tranquilizara, y entre Fran y él le fueron comunicando por radio qué tenía que hacer para aterrizar. Al mismo tiempo, el helicóptero de la Dirección General de Tráfico, el «Abeja», se sumó al rescate escoltando a Kika . En él viajaban un piloto de la DGT y un cabo de la Guardia Civil.

« ¡Que tú eres capaz! La pista es muy grande», le decían entre Fran y Antonio. Estos controladores tenían la esperanza de que todo iba a salir bien . A su juicio, en cualquier otra pista hubiera tenido problemas, pero a Kika todo se le presentaba de cara para que pudiera tener un aterrizaje de emergencia más o menos controlado. Pero a dos millas de encarar con el Sinus la cabecera de la pista 27 del aeropuerto de Sevilla algo falló . «Le dije que me siguiera en todo momento -apunta Antonio-, pero intuyo que a causa de los nervios vio un terreno y quiso aterrizar ahí antes de llegar a San Pablo. Dio varios virajes en redondo y cayó en un campo de naranjos junto al Club de Campo».

El «Abeja», que seguía el Sinus de Kika, al ver que la aeronave perdía altura, descendió rápidamente al campo de naranjas y, en pleno vuelo, el cabo de la Benemérita que acompañaba al piloto saltó para socorrer a la mujer.

Un rescate de cine

«Fue algo impresionante, esto sólo se ve en las películas -narra Antonio-. El guardia civil entró en el ultraligero en llamas , se echó al hombro a Kika y salió corriendo como pudo. Pasados unos segundos, el Sinus explotó quedando reducido a cenizas. De no ser por la actuación del helicóptero del que tanto nos quejamos porque nos pone multas, Kika habría fallecido por la deflagración del aparato».

Dotaciones de bomberos y los servicios sanitarios de Aena, que estaban alertados por lo que pudiera pasar, fueron los primeros en llegar al lugar del accidente. Kika, una mujer de unos 55 años, fue trasladada al hospital Virgen del Rocío de Sevilla con politraumatismos graves, quemaduras leves de primer nivel y varias fracturas óseas. Según fuentes del propio hospital, no requirió de cuidados intensivos, aunque permanece en Observación. Su compañero de viaje y pareja, José, falleció, convirtiéndose en la tercera víctima mortal en España en lo que va de año de accidentes de ultraligeros motorizados. A las tres de la tarde, el aeropuerto de San Pablo volvía a abrir el espacio aéreo.

Antonio señala que José era un piloto experimentado . Compartía afición con él desde hacía 18 años. «José, antes de pilotar el aeroplano motorizado, hizo ala delta y viajó también con ultraligeros sin motor. Casi todos los fines de semana salíamos a cualquier punto de la geografía española. Este verano volaron hasta los Pirineos de vacaciones».

Antonio, Juan José, Fran y los dos ocupantes del «Abeja» se convirtieron ayer en héroes , sin embargo, todos coinciden en señalar que la heroína realmente Kika, que, pese a tener a su pareja junto a ella fallecida, tuvo la templanza suficiente durante 75 minutos para intentar llegar al punto de partida sana y salva.

Cinco personas evitaron la segunda muerte en el accidente del ultraligero

Esta funcionalidad es sólo para suscriptores

Suscribete
Comentarios
0
Comparte esta noticia por correo electrónico

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Reporta un error en esta noticia

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Muchas gracias por tu participación