El 20% de los pisos del centro de Sevilla se dedica a alquiler turístico

El fenómeno de la vivienda turística ha crecido sin control en Sevilla en apenas unos años. La tardanza para elaborar una norma que regule este tipo de alojamiento ha favorecido la proliferación de la oferta irregular, que todavía hoy es ocho veces mayor a la reglada. Esa es la conclusión del primer estudio que ha llevado a cabo el Ayuntamiento hispalense, logrando identificar un total de 10.099 pisos destinados a alquileres de corta duración . De ellos, apenas 1.497 cuentan con licencia para operar de esa forma. Los 8.603 restantes funcionan al margen de la ley, concentrados en su mayoría en el Casco Histórico de Sevilla .

Ese censo de viviendas con fines turísticos es el punto de partida para un análisis mucho más amplio que ayudará a la mesa de lucha contra la clandestinidad, creada hace apenas unos meses, a ponerles coto. El dato es apenas una estimación realizada a partir del Registro de Turismo de Andalucía y los portales de alquiler para estancias cortas, como han explicado este martes los concejales de Hábitat Urbano , Antonio Muñoz , y de Bienestar Social, Juan Manuel Flores , durante una rueda de prensa en la que han presentado el diagnóstico de la situación de la vivienda en Sevilla previo a la elaboración del plan municipal 2018-2023.

Según han detallado, este tipo de inmuebles han proliferado con más intensidad en el centro de la ciudad, donde suponen ya el 19,7%. La oferta en este distrito alcanza los 6.309 pisos, de los que 5.154 carecen de licencia. También crece el número en Triana , que cuenta con 1.099 alojamientos para turistas, de los que 929 son irregulares. Los siguientes barrios con mayor cantidad son Macarena (559 en total, de los que 534 son ilegales) y Nervión (565, de los que 499 no tienen permiso).

Toda esta información será llevada a la mesa de la clandestinidad, que integran las administraciones con competencias y los representantes del sector turístico. Ante ellos se presentarán propuestas fiscales y urbanísticas «para establecer un »dique de contención», ha señalado Muñoz.

Estas 10.099 forman parte de las más de 46.000 residencias que no son de uso habitual en la ciudad. De ellas, las hay destinadas al alquiler a estudiantes; reconvertidas en oficinas, clínicas o despachos profesionales y las que se encuentran vacías. Ese es otro de los asuntos que se abordará con más detalle en el diagnóstico que elabora el Ayuntamiento para el diseño del nuevo Plan de Vivienda 2018-2023 .

El nuevo proyecto se centrará principalmente en la rehabilitación, como han comentado los responsables municipales, que han destacado la necesidad de actuar en un total de 25.000 inmuebles que precisan mejoras. El mayor volumen se concentra en Bellavista-La Palmera y Casco Antiguo , donde el parque residencial tiene una media de 40 años, para lo que Muñoz espera que se puedan conjugar las ayudas municipales y regionales.

El edil ha aclarado que esa rehabilitación no ha de ser integral en todos los casos, pues es necesario hacer pequeñas obras para ampliar la eficiencia energética o la adaptabilidad. Sobre este último aspecto se centrarán los recursos, pues el estudio ha desvelado la existencia de más de 63.000 familias que viven en pisos altos sin ascensor .