Hazte premium Hazte premium

GRANDES MALES QUE ASOLARON SEVILLA

El cólera-morbo: la enfermedad que vino del Ganges para matar a más de 6.000 sevillanos

El siglo XIX, además de convulso en el plano político, estuvo azotado por varias epidemias que diezmaron la población

Mujeres atendiendo a enfermos de cólera ABC

ANA MENCOS

Una vez más la enfermedad entró en 1833 en Sevilla por el puerto , y los primeros enfermos se localizaron en Triana. El cólera-morbo asiático hacía aparición de esta manera en Sevilla. Pronto las autoridades establecieron la incomunicación del arrabal con el resto de la ciudad, pero esto no sirvió para evitar el contagio en el resto de barrios.

Durante los primeros días de septiembre un buque inglés atracaba en el Puerto de Sevilla. Algunos de sus tripulantes sufrían la enfermedad y se la contagiaron a algunos estibadores de Triana que descargaron el barco. De allí, pese al cordón sanitario establecido en torno al barrio, se extendió al resto de las ciudad, los primeros el Baratillo y Cestería, tal y como recoge Francisco Porrúa y Velázquez en su libro «Historia d ella Epidemia, llamada Cólera-Morbo acaecida en la ciudad de Sevilla».

La Junta de Sanidad estableció una serie de medidas para responder a la epidemia , comenzando por establecer tres hospitales especializados, uno en Triana en el Convento de San Jacinto y dos en la ciudad y disponer personal y útiles para trasladar a los enfermos. También desalojaron las casas en las que hubiese comenzado a desarrollarse la enfermedad, se limpiaron y desinfectaron las calles, se trataban de que los cadáveres estuvieran enterrados 24 horas después del fallecimiento y se vigiló que se conservase la tranquilidad pública.

El cólera-morbo es una enfermedad que proviene del delta del Ganges y se manifiesta en sus primeros estadios con diarrea y vómitos biliosos , la lengua se cubría con una costra blanquecina. La orina era escasa y encendida, el sudor abundante y en ocasiones se producían descamaciones en la piel. En este primer momento, si se trataba con un buen régimen y un plan medicinal, la enfermedad se curaba, por norma general. Sin embargo si no se ponía tratamiento adecuado en esos primeros momentos la enfermedad era irremediablemente mortal.

La enfermedad estuvo presente en la ciudad desde principios del mes de septiembre de 1833 y no se declaró la epidemia finalizada hasta el 9 de noviembre de ese mismo año. En ese tiempo enfermaron unas 24.000 personas de las que fallecieron 6.262.

Esta funcionalidad es sólo para suscriptores

Suscribete
Comentarios
0
Comparte esta noticia por correo electrónico

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Reporta un error en esta noticia

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Muchas gracias por tu participación