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Tribunales

Declaran este lunes los cuatro médicos denunciados en Sevilla por una joven que quedó estéril tras un aborto

La denunciante se sometió a una interrupción voluntaria a las once semanas de gestación y acabó sin útero ni cuello uterino

El pasado 20 de agosto, la denunciante fue sometida a una histerectomía de urgencia en este hospital ABC

S. L.

La juez de Instrucción número 1 de Sevilla ha citado a declarar como investigados este lunes a los cuatro médicos de una clínica privada y de los hospitales Virgen del Rocío y Virgen Macarena denunciados por una joven de 23 años que , en el verano de 2016, decidió abortar y tras complicaciones en el proceso quedó estéril. La juez María Elvira Alberola cita a los facultativos a petición de la Fiscalía de Sevilla por un presunto delito de lesiones agravadas por imprudencia profesional.

En la denuncia, el abogado de la joven relata que ésta decidió el 27 de julio de 2016 interrumpir voluntariamente su embarazo de once semanas de gestación y tras los trámites pertinentes en su ambulatorio de Mairena del Aljarafe, fue derivada a un centro concertado para llevar a cabo la intervención.

El 2 de agosto le practicaron el aborto mediante la técnica denominada legrado aspirativo . Al terminar la operación, y como consecuencia del procedimiento quirúrgico, la joven «comenzó a sangrar profusamente a través del cuello uterino», pero al no poder detener la hemorragia, los facultativos decidieron su traslado «urgente» al Hospital Virgen Macarena.

La paciente sufrió varias hemorragias durante los días posteriores que los médicos trataron con un anticoagulante; una medida «imprudente» según el informe forense

La joven fue dada de alta el 6 de agosto, pero seis días más tardes volvió a ingresar en el hospital, esta vez en el Virgen del Rocío, «por presentar de nuevo cuadro de inestabilidad y hemorragia profusa ». Se le administró anticoagulante , le realizaron un legrado uterino y le colocaron un balón uterino para evitar la hemorragia.

El día 17 regresaba a su casa, pero tres días más tarde sufrió «un nuevo shock hemorrágico vaginal» y, dada «la gravedad de la situación en la que se encontraba, debió ser intubada y sometida a maniobras de reanimación por correr riesgo su vida».

Las pruebas diagnósticas «evidenciaron una rotura uterina como origen del sangrado», por lo que fue sometida a una histerectomía total simple lo que se traduce en la extirpación del útero y el cuello uterino , que le impide tener hijos.

Un informe elaborado por un médico forense del Instituto de Medicina Legal (IML) de Sevilla señala que el hecho de que se le administrara a la denunciante un tratamiento anticoagulante en su segundo ingreso hospitalario «fue una medida del todo imprudente » teniendo en cuenta «la situación particular» de la joven.

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