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«Dejar que un barco se hunda con hombres, mujeres y niños y no hacer nada... Eso sí que sería un delito»

Este sábado partieron hacia Lesbos, concretamente a su capital, Mitelene, donde se enfrentarán al juicio más importante de sus vidas y por el que podrían caerles hasta diez años de cárcel.

Los tres bomberos sevillanos que se enfrentan a diez años por salvar a personas en el Mediterráneo MJ LOPEZ OLMEDO

Á.GARCÍA/R.MAESTRE

A pocas horas de ser juzgados por presunto tráfico de personas, los tres bomberos sevillanos de la ONG Proem-Aid se han mostrado confiados en que la justicia griega les absuelva de las causas que se les imputan después de la labor humanitaria por la que se desplazaron al país heleno. Además, se sienten respaldados por todo el mundo y agradecen todas las muestras de cariño que en los últimos meses han tenido con ellos. Este sábado partieron hacia Lesbos, concretamente a su capital, Mitelene , donde se enfrentarán al juicio más importante de sus vidas y por el que podrían caerles hasta diez años de cárcel.

Ya han pasado más de dos años y, confiesa el vicepresidente de la ONG Proem-Aid, Manuel Blanco , «todavía no tenemos una respuesta al motivo que nos ha llevado a sentarnos delante de un juez en Grecia, queremos pensar que fue un malentendido ». Lo dice seguro y con calma, cualquiera diría que se enfrenta, junto con sus otros dos compañeros, a una condena de hasta diez años de prisión por presunto tráfico de personas. Pero su seguridad es fruto de la confianza de su abogado, Jaris Petsikos , y gracias al apoyo de las autoridades españolas y los ciudadanos. «Nos sentimos respaldados por todas las muestras de apoyo que nos han llegado desde todo el mundo», aclara Blanco, al que no ha parado de sonarle el teléfono en estos últimos días.

«Jaris Petsikos es cauto y siempre habla de que es una acusación vaga e imprecisa . No hay pruebas de lo que nos acusan, sólo unas acusaciones de los guardacostas que decían que teníamos la intención de traficar con personas... algo increíble cuando el día anterior nos pidieron ayuda para rescatar a una embarcación», explica este sargento de bomberos con más de veinticuatro años de profesión.

«Todo capitán debe prestar auxilio a toda persona que se encuentre en peligro de desaparecer en el mar»

El día clave está a punto de llegar y la prensa de todo el mundo se ha interesado por la historia de estos tres bomberos sevillanos a los que la justicia griega va a sentar en el banquillo por una tentativa de tráfico ilegal de personas . «Hemos recibido llamadas de muchos países, ya no damos a basto con tanta entrevista y tantas llamadas de apoyo», afirma Blanco, que en una entrevista en exclusiva con ABC de Sevilla confiesa que antes de ir a ayudar a Lesbos con su organización se les pasó por la cabeza este problema al que ahora se enfrentan. «Barajamos todos los escenarios posibles y en algún momento se nos pasó por la cabeza que la línea que separa la ayuda humanitaria y el tráfico de personas es muy delgada , pero simplemente fue un pequeño pensamiento cuando hicimos el análisis de riesgos. ¡Jamás podríamos creer que pensaran que estábamos en la otra parte de la línea!

Desde España contarán con todo el apoyo de los ciudadanos y autoridades. Esto les ha hecho afrontar el juicio con más fuerza. De hecho, tienen el respaldo del ministro de Asuntos Exteriores, Alfonso Dastis , que les ha ofrecido la traductora de la embajada española en Grecia; la presidenta de la Junta de Andalucía, Susana Díaz , que ha mandado a Rosa Aguilar , consejera de Justicia de Andalucía; y toda la ciudadanía que se han volcado a través de las redes con el hashtag #CondenadosAsalvarVidas.

Así pues, admiten que volverían a hacerlo si fuera necesario, pues se amparan en el artículo 98 de la Convención de las Naciones Unidas sobre el Derecho de el Mar , que recoge que « todo capitán debe prestar auxilio a toda persona que se encuentre en peligro de desaparecer en el mar». Es decir, «podría darse el caso de que estuviéramos omitiendo el deber de socorro si somos conscientes de que una embarcación que se está hundiendo y no actuamos en consecuencia. Y por su puesto, sería deplorable desde el punto de vista moral saber que en mitad de la noche se está hundiendo un barco con más de 50 personas con hombres, mujeres y niños y quedarte de brazos cruzados... Eso sí sería un delito», concluye Blanco.

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