El cadáver hallado en la UPO es el del hombre desaparecido en mayo en la Macarena

El cuerpo sin vida encontrado el miércoles por agentes de la Policía Nacional en el entorno del recinto de la Universidad Pablo de Olavide (UPO) de Sevilla corresponde a J. B. F., el hombre de 43 años vecino del barrio de la Macarena desaparecido desde el 15 de mayo . Fuentes de la investigación han confirmado a ABC que, tras concluir las pruebas pertinentes, la autopsia y un test de dentadura y huellas dactilares, se ha tenido certeza de que el cadáver hallado por la Policía Nacional en el entorno del centro universitario, donde anteriormente fue encontrado su coche, es el de este vecino de la Macarena.

El cadáver fue hallado por unos agentes de la unidad de caballería de la Policía Nacional que realizaban una batida por las inmediaciones del recinto de la UPO, en el marco de las labores de búsqueda promovidas por el Grupo de Homicidios a cuenta de la desaparición de J. B., desaparecido desde que el pasado 15 de mayo saliese de su domicilio sin llevar consigo su documentación identificativa. Según ha avanzado ABC, el cuerpo estaba quemado y tapado con una manta . A pesar de que, por ello, podría pensarse en el crimen, los investigadores han mantenido abiertas todas las posibilidades. El estado del cuerpo fue el que imposibilitó una identificación inmediata y, aunque pudiera establecerse una relación entre las quemaduras y un asesinato, fuentes del caso han apuntado que la principal hipótesis que se baraja no es esa sino la del suicidio.

Después de que el coche que conducía este hombre, un turismo modelo Mitsubishi Colt de color negro , fuese hallado días antes junto a la UPO, los agentes descubrieron este cadáver en una zona encuadrada entre el recinto académico y el canal del Bajo Guadalquivir. El Grupo de Homicidios de la Policía Nacional mantiene abierta la investigación para esclarecer las causas de la muerte de este varón, sin descartar ninguna hipótesis por el momento.

La familia de J. B., a través de un comunicado colgado en las redes sociales, ha expresado, por su parte, su «agradecimiento sincero» a la Policía Nacional por su «intensa y rigurosa» labor desarrollada para localizar al desaparecido, trabajos que continúan ahora para esclarecer las circunstancias exactas del fallecimiento, y para la que pide el máximo respeto. Igualmente, agradece «de corazón» a los medios de comunicación «la prudencia y discreción» que han mostrado durante la búsqueda, «no difundiendo rumores ni especulaciones». «Tenemos plena confianza en que dicha discreción se mantendrá ahora, en que encaramos una durísima situación de pérdida», señala la familia del fallecido. Además, indica que desean encarar «estos duros momentos de dolor en la más estricta intimidad, sabiendo que cuentan con el exquisito respeto del que todos nos habéis rodeado desde el principio».