El Ejército refuerza su homenaje en Sevilla a los héroes del Dos de Mayo

El Ejército rindió homenaje en Sevilla, como es tradición por el Dos de Mayo , a los capitanes Luis Daoíz y Pedro Velarde a los pies de la estatua del primero en la plaza de la Gavidia. Junto al monumento al héroe sevillano caído durante el levantamiento contra la ocupación francesa el 2 de mayo de 1808 —que curiosamente también fue lunes—, una batería del Regimiento de Artillería Antiaérea número 74 protagonizó una parada militar presidida por el teniente general Juan Gómez de Salazar Mínguez, jefe de la Fuerza Terrestre, para homenajear y ensalzar la figura de los héroes de la independencia española. Por ello, se realizó una ofrenda floral ante la efigie metálica de Daoíz, bajo la que minutos antes del acto habían depositado otra corona de flores el colegio Buen Pastor, que se había ofrecido para participar en este evento castrense.

Para esta ocasión, y tres leerse e l Decreto de Regencia del 7 de julio de 1812 por el que se instauró esta conmemoración, el capitán de artillería Jesús Carrasco repasó durante unos minutos las figuras de Daoíz y Velarde, que comandaron la histórica defensa de Madrid «dando un ejemplo de patriotismo y de amor desinteresado a España que pagaron sin titubear con sus propias vidas», una alocución que quiso utilizarse como refuerzo y realce a un acto ya consolidado y al que se cargó de contenido con esta narración histórica.

Los dos capitanes «comandaron a los españoles que se rebelaron contra las fuerzas francesas del general Murat. Como ellos, numerosos españoles encontraron la muerte en un extraordinario alarde de valor, lealtad y heroísmo en unos acontecimientos que son paradigma de la colaboración entre el pueblo y sus soldados». «La enseñanza de Daoíz y de Velarde —añadió el capitán Carrasco— es posible seguirla hoy. Ambos capitanes están muy presentes».

Tras la alocución, la ofrenda floral, la entrega de condecoraciones a una treintena de soldados, el recuerdo a los militares de todos los tiempos caídos y las salvas, la batería del Regimiento de Artillería Antiaérea 74 , al mando del capitán Ramiro Revere y acompañados de una escuadra de batidores, desfiló por la plaza de la Gavidia rodeando la estatua de Daoíz, que se erige en ese punto desde 1886 tras ser sufragada por el Ayuntamiento de Sevilla. Pese a ello, curiosamente, ni un solo representante del mismo estuvo presente en la parada militar del Dos de Mayo a pesar de la invitación cursada por el Ejército, que no obtuvo respuesta de los responsables municipales. No estuvieron ni el alcalde, Juan Espadas, ni un solo concejal del gobierno local socialista ni de ninguno de los otros cuatro partidos con representación en la Plaza Nueva. Tampoco hubo un solo representante de la Junta de Andalucía. Felisa Panadero, subdelegada del Gobierno en Sevilla, fue el único cargo público en el homenaje a Daoíz y Velarde.