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Patrimonio

La extraña obsesión del Marqués de Tarifa por las medidas que dio nombre a la Casa Pilatos

En esta casa palacio, cuyo origen se remonta al siglo XV, llegaron a vivir hasta 300 personas

Patio central de Casa Pilatos ABC

ANTONIO PERIÁÑEZ

Son muchos los visitantes que se adentran en la Casa Pilatos buscando los restos del pretorio romano. Los hay incluso quienes aseguran que este palacio es una replíca de la vivienda original de Poncio Pilatos en Jerusalén. Sin embargo, el origen real del nombre de este conjunto arquitectónico está ligado a una peregrinación del marqués de Tarifa a Tierra Santa y su obsesión por medir las distancias.

«La casa comienza a construirse en la década de los ochenta del siglo XV, cuando Catalina de Ribera, mujer del Adelantado Mayor de Andalucía , compra unas casas que había confiscado la Inquisición. Ese núcleo original todavía se puede distinguir fácilmente en el patio por el tipo de capitel de las columnas que utilizó Catalina, un capitel troncocónico muy distinto al capitel de moñas que después utilizará su hijo» explica Juan Manuel Albendea, director general de la Casa ducal de Medinaceli , propietaria del inmueble.

Las siguientes reformas vendrían de la mano del marqués de Tarifa, hijo de Catalina de Ribera, que adapta el estilo constructivo al modelo de viviendas que había visto en Italia. «Posteriormente su sobrino, que es nombrado por Felipe II duque de Alcalá y virrey de Nápoles , se aficiona al coleccionismo escultórico. Adquiere una colección inmensa y esa colección la envía a Sevilla con un arquitecto con el propósito de exponerla en su casa y hacerle una serie de transformaciones a la casa para la exposición de la colección» apunta Albendea.

Este arquitecto ve demasiado rasgos del estilo mudéjar en el inmueble y propone la construcción de un palacio adyacente, más parecido a la tendencia imperante en Italia.

Interior de una de las estancias de la segunda planta ABC

Tras la muerte de la hija del tercer duque de Alcalá, el palacio pasa a integrarse a la Casa Ducal Medinaceli. «Quizá lo más interesante de Casa Pilatos es que aglutina todos los estilos artísticos del Mediterráneo» dice Juan Manuel Albendea, aunque la joya de la corona es una escultura de la diosa Atenea, « la única Pallas Pacifera tipo Medeci que conserva la cabeza original ».

El viacrucis que le dio nombre

«Hay quien asegura, jura y perjura que que esta fue la casa de Pilatos, que Pilatos vivió aquí, incluso la teoría que dice que esto es una réplica de la casa de Pilatos , y que la familia cuando construyó la casa en el siglo XVI lo hizo inspirándose en la casa de Pilatos» apunta Ángela Arias, responsable de atención al visitante. Pero la realidad dista mucho de esta creencia popular tan extendida entre turistas y lugareños.

El motivo real se encuentra en un viaje del marqués de Tarifa en 1518 a Jerusalén. «Allí haría un viacrucis entre lo que decían que eran los restos del pretorio y el calvario. En el diario que se conserva en la Biblioteca Nacional se ve que tenía una obsesión enorme por las distancias, y marca claramente las distancias entre cada una de las estaciones» aclara Albendea.

Capilla de la flagelación ABC

Dice la tradición que el marqués comprobó la distancia entre lo que era su casa, el Palacio de los Adelantados Mayores de Andalucía, y la Cruz del Campo , era la misma que él había medido entre el pretorio y el calvario. E instauró un viacrucis cuya primera estación es Jesús saliendo de casa de Poncio Pilatos. Con lo cual el pueblo empieza a llamar Casa de Pilatos a lo que era la residencia del marqués de Tarifa.

De ahí que las distintas estancias de la Casa Pilatos hayan adoptado nombres vinculados el pretorio, como el balcón que da a la plaza Pilatos, conocido popularmente como el balcón del Ecce Homo ; o la capilla de la flagelación , cuya columna se identifica con la misma en la que flagelaron a Cristo.

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