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Un falso cura sevillano, investigado por una estafa de 3 millones de euros

Creó la fundación Luz del Mundo, que adeuda más de 3,2 millones de euros a medio centenar de personas

Imagen de 2010 de Manuel Tobaja Villegas, restaurador y cofrade RAÚL DOBLADO

M. J. PEREIRA

La Policía Nacional investiga a Manuel Tobaja Villegas por una presunta estafa que habría atrapado a más de medio centenar de personas que le habrían prestado dinero a él, a su fundación Luz del Mundo o a sus empresas MT 21 y Abbadeus a cambio de rentabilidades que en ocasiones superaban el 100%, según fuentes consultadas por ABC. Tobaja, un conocido restaurador en los ambientes cofrades, d octor en Historia del Arte , es ya un viejo conocido de la Policía, que le ha detenido hasta en once ocasiones. De hecho, entre 1999 y 2000 fue detenido por estafar a varias entidades bancarias falsificando documentos. En 2000 huyó a Puerto Rico para no cumplir una condena de tres años y medio por estafa pero en ese país volvió a ser detenido por apropiación indebida, fuga de una cárcel y por hacerse pasar por sacerdote.

Tribunales

ABC ha contactado con acreedores de Tobaja , que piden mantenerse en el anonimato, muchos de los cuales preparan una plataforma para acudir a los tribunales, aunque algunos de ellos ya lo han hecho por su cuenta, como una familia de Jerez, que le reclama 600.000 euros tras perder varios inmuebles que hipotecó para prestarle dinero.

Uno de sus acreedores afirma que era comercial en una empresa química cuando dejó su trabajo «porque Tobaja me prometió 250.000 euros por trabajar con él». «Él decía que tenía pendiente de cobrar 18 millones de euros por los derechos de autor de un libro que escribió sobre su vida y te enseñaba documentos que daban credibilidad a su historia», cuenta este sevillano, que declara haberle prestado 70.000 euros. «Como no me devolvió el dinero, me dio pagarés de MT 21 pero no he visto ni un euro», añade este comercial al que este asunto le ha costado no sólo su piso en la playa sino también su matrimonio. «Decía que tenía el dinero en Gibraltar. Hasta hace una semana esperaba cobrar. Ahora estoy estudiando demandarle», dice.

Vendedor ambulante

Otro de los damnificados de Manuel Tobaja es un vendedor ambulante de fruta que prestó presuntamente a Tobaja 180.000 euros. «Una vez le entregué 90.000 euros mediante un contrato de préstamo que firmó él, un director de cine y otra persona. Me dijeron que el dinero era para hacer una película. Al final, ninguno de ellos me pagó y Tobaja me dio pagarés que no he ido a cobrar porque ya me advirtió que no había fondos».

El director de cine al que se refiere confirma a ABC lo dicho por ese acreedor. «Tobaja me decía 17.000 euros y me propuso una forma de pagarme, consistente en firmar un contrato de préstamo de 90.000 euros con el vendedor de fruta pero cuando nos dio el dinero se lo quedó Tobaja, salvo 3.000 euros que me entregó. Han pasado tres años, no he cobrado nada y el banco me reclama 17.000 euros. El vendedor de fruta me manda mensajes para cobrar y a mí se me parte el alma porque tiene razón», comenta el director de cine, quien reconoce que «yo, como tantos, caímos en las redes de Tobaja porque no teníamos dinero y nos ofrecía una comisión por hacerle gestiones».

Un director de fotografía sevillano afirma que alquiló el bajo de su casa en la calle Castilla para ser la sede de la fundación. «Nunca me pagó el alquiler», precisa. Esa casa la perdió «porque pedí un crédito de 170.000 euros para dejárselos a Tobaja, que quería comprar una finca para atender a presos. Me dijo que me pagaría en cuanto cobrara un cheque de varios millones de euros. Me aseguró que se haría cargo de pagar mi préstamo pero no lo hizo. Siento vergüenza al contar lo que me pasó porque cualquiera puede pensar que soy idiota pero me ha pasado a mí y a otra gente. Cuando le conocí me contó que era doctor en Historia del Arte, que huyó de España y que estuvo en la cárcel en Puerto Rico. Me convenció de que había cambiado. Me engatusó. Sin embargo, a este hombre le tira su lado más oscuro y siempre termina delinquiendo», concluye.

Pagarés sin fondo

El dueño de otra empresa de regalos publicitarios afirma que fue un director de un banco el que le dijo que tenía un cliente al que iban a desahuciar de su casa y que necesitaba 20.000 euros. «Tobaja me explicó que iba a recibir cuatro millones de euros de los derechos de autor de una importante editorial por un best seller que había vendido sobre su experiencia en la cárcel en Puerto Rico pero que necesitaba cash para hacer efectivo el talón. Me prometió 500 euros diarios de interés por los 20.000 euros. A los tres días me devolvió los 20.000 euros y los intereses. Al mes volvió a llamarme para que le volviera a prestar dinero y así lo hice, pero ya no me pagó, sino que me dio en 2011, 2014 y 2015 pagarés de MT 21, Abbadeus y firmados por él por 166.000 euros». «Este asunto me ha costado una depresión de tres años. Me dejó descapitalizado y tuve que cerrar mi empresa», confiesa.

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