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El freno de la licencia retrasa la reapertura de Santa Catalina

El Arzobispado quería empezar la tercera fase en verano pero Cultura no ha dado aún permiso

El interior de Santa Catalina durante la segunda fase de las obras JUAN FLORES

JAVIER MACÍAS

La tercera y última fase de las obras de Santa Catalina continúa a la espera de la licencia de la Comisión Provincial de Patrimonio de la Junta de Andalucía y de la Gerencia de Urbanismo. El Arzobispado esperaba poder comenzar este tramo final de la restauración del templo después del verano y que, en el plazo de un año, pudiera reabrirse al culto. Sin embargo, como afirmó el arzobispo de Sevilla, monseñor Juan José Asenjo, durante una conferencia pronunciada este lunes en el seminario de medios de comunicación «Beato Marcelo Spínola», «tenemos la empresa y todo preparado a la espera de la licencia».

De esta forma, sin fecha aún de comienzo de las obras es imposible conocer cuándo reabrirá Santa Catalina , cerrada desde 2004, que necesita de esta última fase, que consistirá en el adecentamiento interior e instalaciones del templo.

El proyecto de restauración del templo ha sufrido numerosos vaivenes desde que fue clausurada la iglesia con urgencia en 2004. Finalmente, y gracias al empeño del arzobispo en llevarlo a cabo, se han podido concluir las dos primeras fases, correspondiente a las cubiertas, fachada, torre e interior. No obstante, el pasado mes de mayo el Ayuntamiento dio un paso atrás en su compromiso de aportar el 50 por ciento del importe total (fijado en dos millones de euros) para la tercera fase, firmado en un convenio con la anterior Corporación municipal en 2014.

Pese a ello, el económo de la Archidiócesis garantizó que, con apoyo o no de las instituciones, la obra se llevaría a cabo aunque la Iglesia tuviera que asumir todo el gasto, buscando patrocinios privados o bancarios , invirtiendo casi la totalidad del presupuesto para obras del ejercicio anterior. El alcalde, Juan Espadas, matizó días después comprometiéndose a que la aportación municipal llegaría en este 2017.

Esta situación ha provocado el freno en la restauración de los bienes muebles de la iglesia (retablos, cuadros e imágenes), cuyos trabajos están presupuestados en 400.000 euros.

Ahora, además de los escollos económicos que se han venido sucediendo por parte de las administraciones, se ha retrasado el trámite en la concesión de la licencia de obras que primero tiene que pasar el filtro de la Comisión Provincial de Patrimonio de la Junta de Andalucía y, después, el de la Gerencia de Urbanismo, lo que hará retrasar aún más la fecha de reapertura de esta iglesia mudéjar que cumple trece años cerrada.

Los salones de Palacio

Otro de los proyectos que están aún a la espera de licencia es la apertura de los salones nobles del Palacio Arzobispal , que también requiere la aprobación de Cultura. Respecto a este asunto, monseñor Asenjo apuntó que «yo hubiera querido abrirlos en septiembre, pero resulta que es más difícil de lo que parece por eso de la licencia, la señalética... Por eso pensamos en abrirlos a principios de enero, pero aún no llegado. Esperamos que sea pronto».

De lo que sí ha recibido el Arzobispado la licencia de obras de Cultura es para las obras en los salones de los juzgados del Palacio Arzobispal , que deben iniciarse también en próximas fechas.

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