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MI OTRA VIDA

Juan Ramón Lucas: «Queremos cambiar la forma de mirar el cáncer»

El libro «Diario de vida» incluye las vivencias de nueve sevillanos que han superado la enfermedad

Juan Ramón Lucas ABC

PEDRO YBARRA

Además de ser uno de los periodista de mayor trayectoria profesional en radio, televisión y prensa, Juan Ramón Lucas forma también parte del Patronato de la Fundación Sandra Ibarra de Solidaridad frente al Cáncer de la que es, además, secretario general.

El próximo lunes, 11 de diciembre, el Ateneo de Sevilla acogerá la presentación de «Diario de vida» , un libro que «es un primer paso de un proyecto mucho más amplio y ambicioso de la Fundación Sandra Ibarra que se llama «Escuela de Supervivientes» , que pretende visibilizar a esas personas que una vez reciben el alta del cáncer quedan fuera del sistema sanitario y siguen teniendo problemas que tienen que ver con los tratamientos del cáncer. Como dice su autor, «cuentan su historia y si a alguien le sirve como estímulo para seguir luchando, pues perfecto. Dentro de esa Escuela de Supervivientes, los que han pasado por ello, se trata de visibilizarlos y de que puedan compartir sus experiencias.

- ¿Por qué «Diario de vida»?

- Son conversaciones en torno a la vida con personas llenas de vida como pocas, porque han temido perderla. Todos los testimonios coinciden en las ganas de vivir, en los estímulos para vivir, en valorar la vida. Están todos llenos de vida y de ahí el nombre.

- ¿Por qué hay tanta gente de Sevilla retratada en el libro?

- Porque en la búsqueda previa de personas dispuestas a contar su historia nos encontramos a mucha gente en Sevilla. No es una razón estadística, es una razón de actitud, creo.

- ¿Por qué casi todos los supervivientes son mujeres?

- Porque su disposición a hablar debe ser mayor que la de los hombres. Hemos encontrado más mujeres dispuestas a hablar que hombres, lo cual no quiere decir que no encontremos hombres.

- ¿Escuela de supervivientes?

- El libro es el primero de uno de los recorridos de esta escuela de supervivientes, de convertirlo en foro de encuentro, de aprendizaje y con el tiempo crear también un registro de supervivientes del cáncer, que no existe, que sirva para intercambiar sus experiencia, conocer sus datos y para mejorar los tratamientos.

- A beneficio de la Fundación Sandra Ibarra...

- Lo que sale de la cuenta irá a la Fundación, pero el beneficio que buscamos es el de mejorar la calidad de vida de los supervivientes y de las personas que están en proceso de pasar la enfermedad a través del estímulo de estos supervivientes.

- ¿Qué esperas del libro?

- Del libro espero difusión, conocimiento y sobre todo una mirada diferente al cáncer. En ese sentido la fundación es muy ambiciosa, queremos cambiar la forma de mirar el cáncer. Hay que ocuparse de los supervivientes y los supervivientes tienen que decir algo. Esa mirada diferente es lo que ambicionamos con todo el proyecto de la escuela. El estar vinculado a una fundación de este tipo te hace cambiar la forma de ver la vida. Tienes un compromiso de un ser humano con gente que está en circunstancias complicadas. Al final somos nosotros, familiares, gente que conocimos, perdimos,... estar en contacto con esta enfermedad te cambia, pero también te hace sentir útil y eso es importantísimo y maravilloso.

- ¿Queda mucho por hacer para mejorar la vida de los supervivientes?

- Queda todo por hacer porque esta es una mirada diferente. Nadie se ha ocupado antes de los supervivientes. Fundamentalmente pensar en los supervivientes.

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