Tendrá que pagar 150 euros por tocar el culo a una mujer en Sevilla

Una mujer de Sevilla ha aceptado 150 euros a cambio de retirar la denuncia por abuso sexual que interpuso contra un hombre que le tocó las nalgas y los genitales por encima de la ropa en una discoteca.

La mujer denunció al hombre que fue detenido, acusado de abusos sexuales, incluido en una rueda de reconocimiento e investigado durante meses. Finalmente y después de que el juez decidiera transformar el caso en un delito leve o falta , la mujer pidió 150 euros a su supuesto agresor . Cobró el dinero y retiró la denuncia.

Los hechos se produjeron a las 3.15 de la madrugada del 28 de noviembre del pasado año en una discoteca de la calle Feria, donde la mujer trabajaba desde hacía cinco años haciendo promoción de una marca de bebida. Un varón se le aproximó por la espalda y le golpeó con la mano en la nalga derecha dejándole una pegatina de las que ella y otras azafatas regalaban a los clientes del bar .

La mujer se volvió y vio a varios chicos detrás aunque no dio importancia a los hechos «para no buscarse problemas en el trabajo». Un momento después volvió a notar como una mano le palpaba la nalga aunque, según la denuncia, «la palpación le llegó mas allá ya que también le manoseó los genitales inferiores desde la parte de atrás hacia adelante y siempre por encima del pantalón», el uniforme de la marca, que consistía en unos leggin y una camiseta . Tras ello, la chica se volvió, le dio un manotazo y le recriminó su actitud .

Días después la mujer, a la que la empresa no renovó el contrato después de que el coordinador del local le recriminara y le dijera que «si te cogen el culo te aguantas y si te cogen el coño también», presentó una denuncia . El hombre fue detenido e investigado por un supuesto delito de abusos sexuales . Se abrieron diligencias que incluyeron la declaración de hasta ocho testigos y una rueda de reconocimiento pero posteriormente el juzgado decidió que la causa se transformara en un delito leve o un «juicio de faltas» a petición de la defensa, algo a lo que el fiscal no se opuso.

Poco después la mujer pidió a su supuesto agresor una compensación a cambio de retirar la acusación. El caso quedó finalmente cerrado cuando el letrado del investigado pagó 150 euros a la mujer que inmediatamente retiró la acusación.

El abogado de oficio que asistió al investigado, Joaquín Moeckel , ha asegurado que, pese a que hay que tener «tolerancia cero con un tipo que coge el culo a una mujer» , es excesivo el despliegue montado por una cuestión así. «Se ha montado un pollo pero la indignación de la mujer se ha acabado cuando ha cobrado 150 euros», ha dicho el abogado insistiendo en que «no se debe coger el culo a una mujer, pero hacer este despliegue es matar moscas a cañonazos» . Moeckel lo ha calificado como « un exceso» y un caso que demuestra que «en este país se puede robar un banco pero no se puede robar un bollo»