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Pilar Manchón, directiva de Amazon: «Hay que cambiar los planes de estudio de las universidades»

La empresaria sevillana, experta en lingüística computacional, acaba de ser fichada por el gigante d la distribución

«El miedo al fracaso y la falta de ambición y confianza son los peores enemigos de los emprendedores en España»

La fundaddora de Indisys, en su casa de California ABC

M. J. PEREIRA

Pilar Manchon tiene 44 años y desde hace más de una década brilla con luz propia en el sector tecnológico. Estudió Filología Inglesa pero no se quedó ahí. Se doctoró en Lingüística Computacional por la Universidad de Stanford, estudió Ciencia Cognitiva y Lenguaje Natural en Edimburgo, emprendimiento en el Instituto Tecnológico de Massachusetts (MIT) y en la Fundación San Telmo. Su padre era taxista, por lo que trabajó en verano como socorrista por la mañana y poniendo copas de noche para pagarse la carrera. Con todo ese bagaje creó en Sevilla, junto a Gabriel Amores y José Francisco Quesada, la empresa tecnológica Indisys, que compró por 26 millones de euros Intel en 2013, lo que le llevó a trabajar en California hace tres años. Amazon acaba de ficharla como alta directiva para proyectos de comunicación hombre-máquina en contextos inteligentes. Confiesa que ha sido una «workaholic» (adicta al trabajo) y que aún tiene «rachas», pero que desde que fue madre (tiene un hijo de 11 años) se ha autoimpuesto una disciplina muy seria con respecto al tiempo que pasa con él. ¿Dónde se ve dentro de 10 años? Pilar confiesa que «tiene planes profesionales ambiciosos».

-¿Imaginó alguna vez cuando estudiaba Filología que su vida profesional estaría relacionada con la inteligencia artificial, con el procesamiento del lenguaje y el reconocimiento de voz?

-En los primeros años no, pero en los siguientes sí porque me involucré con el lenguaje computacional.

-Usted rompe moldes sobre la catalogación que se hacen de los estudiantes que valen para ciencias o para letras. ¿Cree en la teoría de las inteligencias múltiples que propuso Howard Gardner?

-Es erróneo pensar que haya gente que sólo sirva para ciencias o para letras. Por otra parte, yo no creo que sea una cuestión de valer o no, sino de la pasión que pongas en lo que haces. Abogo fuertemente por una formación multidisciplinar. Es importantísimo no centrarte únicamente en las ramas tradicionales de ciencias o letras o arte y tecnología, como se hace en EE.UU.

Manchón estudió filogía y después se doctoró en Lingüística Computacional ABC

-Fundó en Sevilla Indisys, que finalmente compró el gigante Intel. ¿Qué ingredientes tenía esa empresa para triunfar, cuando en Sevilla es difícil captar financiación internacional?

-Bueno, tengo que decir que Intel no nos encontró, sino que nosotros estuvimos haciendo un trabajo internacional para lograr visibilidad y buscar inversión. Me da la sensación de que hay algunos emprendedores con menos experiencia que esperan a ser descubiertos, pero eso es un error. Cada uno tiene que crearse sus propias oportunidades. ¿Por qué Indisys triunfó? Quizá porque tenía tecnología puntera desarrollada a partir de proyectos de investigación de la Universidad de Sevilla; teníamos un equipo muy potente; el negocio estaba creciendo y todos los clientes con los que habíamos trabajado daban testimonio de la calidad del servicio prestado. Todo eso nos abrió las puertas.

-Usted era tecnóloga pero no sabía nada de empresa. ¿Aprendió a base de palos?

-Ja ja. A base de palos y de formación. En paralelo con la puesta en marcha de la empresa y desarrollo de la tecnología, me registré en el proyecto 50K de la Fundación San Telmo, que fue donde verdaderamente adquirí los conocimientos básicos para poner en marcha la empresa. Después seguí con seminarios y cursos empresariales de todo tipo.

-De su empresa de 20 empleados pasó a Intel, con 120.000 empleados, y ahora está en Amazon, con 230.000. ¿Cómo lleva trabajar en esas estructuras?

-Al principio sientes vértigo porque pasas de una pequeña startup a hacerlo en una gran multinacional que maneja millones de dólares, pero una vez que pasas el primer impacto se convierte en el pan nuestro de cada día y la experiencia es muy bonita. Enriquece haber estado en los dos lados del banco. Ahora estoy en una empresa incluso mayor que Intel, donde la escala a la que se hace todo es enorme, lo que supone añadir un montón de ceros a la derecha en cualquier proyecto.

En 2013, Pilar Manchón vendió su empresa Indisys a Intel J. M. SERRANO

-En Intel usted era responsable de Voz y Asistencia Digital ¿Cuál es ahora su cometido en Amazon?

-Soy la directora de Interfaces Cognitivos, es decir, me dedico a proyectos de comunicación hombre-máquina en un contexto inteligente, en el que la máquina no sólo percibe lo que el usuario está diciendo, sino también expresiones faciales, gestos u otra información.

-¿Cuál es su relación con el fundador y director ejecutivo de Amazon, Jeff Bezos, con quien comparte un mismo origen español?

-(risas). Trabajo en Amazon pero no le conozco personalmente.

-Usted confesó que una de sus grandes tentaciones era llevarse la empresa que fundó, Indisys, fuera de Sevilla. ¿Indisys sigue en Sevilla o ya está fuera?

-Tras ser adquirida por Intel en 2013 ha seguido en Sevilla, aunque funciona como una división de esta multinacional.

-En su momento se dijo que Indisys podría ser el germen de un potente sector de tecnologías lingüísticas en Andalucía. ¿Se ha perdido esa oportunidad?

-Bueno, han surgido varios proyectos relacionados con el lenguaje computacional en Andalucía y España. A mí me gustaría que Sevilla se convirtiera en un centro de empresas de ese sector porque tenemos mucho talento. El problema es que no hay un grado universitario en materia de lingüística computacional e inteligencia artificial aplicada al procesamiento del lenguaje natural. De hecho, en su momento, Indisys tuvo que entrenar a su equipo. Sería muy positivo tener en España ese grado universitario, lo que exigiría una formación multidisciplinar muy fuerte en ciencias y letras. Tal y como está estructurada la Universidad actualmente es complicado hacer eso, por lo que sería bueno que la Universidad de Sevilla diera mayor flexibilidad a sus programas de estudios para que los propios estudiantes pudieran adaptar su currículo a las necesidades del mercado porque lo que importa de verdad no es tener un grado u otro, sino estar preparado para desarrollar un trabajo concreto.

-¿La legislación española no acompaña a los emprendedores?

-Creo que hay algunas cosas que están cambiando de forma positiva y hay más ayudas pero hay otras cosas por hacer. Los ecosistemas de otros países son más fértiles que el nuestro porque las leyes y los incentivos acompañan y la sociedad está muy concienciada en la riqueza que se genera a raíz de los emprendedores. En España nos falta un cambio educacional y cultural para dar la nota internacionalmente y lograr una credibilidad en determinados campos.

-Bueno, al final usted se ha marchado a Silicon Valley, al igual que otros sevillanos, como Laura Valverde o Daniel López Ridruejo, de Beetailer y Bitnami. ¿Por qué los emprendedores con éxito terminan yéndose?

-Yo ya había estado en Silicon Valley antes de volver a Sevilla porque sentí que era casi una obligación y responsabilidad y usar mis conocimientos adquiridos a través de distintas becas y programas en España. La cuestión es que si tienes ambiciones profesionales aquí es más difícil crecer que en Silicon Valley. Yo amo a España, me siento muy española y tengo aquí mi familia, pero profesionalmente España se me queda pequeña a día de hoy, no porque no tengamos la capacidad de hacer cosas, sino porque el orden de magnitud de los proyectos que se ejecutan aquí no tiene nada que ver con los de Estados Unidos, salvo excepciones, como Telefónica. El tamaño de la empresa no es tan importante como la filosofía y la capacidad de innovación, la ambición de cambiar las cosas para mejor. En ese sentido, Silicon Valley es muy atractivo y es difícil competir con él.

Amazon fichó en 2016 a la empresaria sevillana como alta directiva J. M. SERRANO

-Dice que aquí hay mucho talento. ¿Dónde está el problema para que la industria tecnológica no crezca más?

-Tenemos mucho talento y recursos. El problema es que no nos lo creemos. Muchas veces cuando doy charlas sobre mi experiencia, recalco que la calidad de los profesionales que salen de España, Andalucía, Sevilla es altísima. En la mayoría de los casos no tenemos nada que envidiar a profesionales de otros países, pero la confianza en nosotros mismos es pequeña en comparación con la fuerza con la que salen al mercado otros profesionales. Por eso digo que es un tema más educacional y cultural que de capacidad. Lo que tenemos que hacer es ponernos las pilas, lanzarnos al campo de juego a competir con la confianza de que tenemos una oportunidad de dar la nota.

-En su casa no había caldo de cultivo para ser empresaria porque su madre era ama de casa y su padre taxista. ¿Quién le inyectó el gusanillo empresarial?

-Bueno, mi padre era taxista y éstos han sido empresarios toda su vida. El primer modelo fue mi padre, que trabajaba muchísimo para sacar adelante a su familia. Cuando fui a California gracias a la beca Fullbright respiré el mundo del emprendedor. Una vez te contaminas de ese espíritu ves que hay oportunidades y que tú eres tan especial como trabajes y seas capaz de apostar por ti mismo.

-¿El peor enemigo del emprendedor español es el miedo al fracaso?

-Si no es el peor es uno de los peores (risas). Diría que está entre los tres primeros. Los otros dos serían la falta de confianza en uno mismo y de ambición al plantear proyectos muy locales en lugar de querer conquistar el mundo. Hay una diferencia en la actitud a la hora de empezar un proyecto. En España la gente se pregunta: ¿Por qué yo tengo que llevar a cabo esto? En Silicon Valley se preguntan: ¿Por qué no yo?

-¿Por qué en España un empresario que fracasa ya no levanta cabeza?

-Si fracasas en España te cuelgan el sambenito de fracasado, cuando en Estados Unidos lo que piensan es que si te has equivocado una vez las probabilidades de que te equivoques una segunda es menor porque ya tienes experiencia. Hay multitud de ejemplos de empresarios que han montado imperios a base de errores y superación.

-¿Ser mujer y latina ha sido para usted un hándicap en Silicon Valley?

-Definitivamente el hecho de ser mujer y latina tiene un impacto en tu carrera y cómo se percibe tu capacidad. Unas veces de una manera abierta y otras de un modo subliminal ves una diferencia en el trato cuando estás intentando levantar capital para una empresa o en otro tipo de proyectos. En ese sentido hay que mejorar el número de mujeres en puestos ejecutivos y alta tecnología.

Pilar Manchón estudió Filogoía Inglesa y es doctora en Lingüística Computacional JESÚS SPÍNOLA

-Se dice que Indisys se vendió por 26 millones de euros a Intel. Ahora trabaja como asalariada para Amazon. ¿No ha pensado en crear más empresas?

-Sí, el gusanillo empresarial es difícil que muera una vez que te ha picado. Me gustaría en el futuro crear proyectos empresariales y ayudar a otras empresas a crecer mundialmente. Ahora tengo muchas oportunidades de hacer eso porque hay muchas empresas que valoran mi experiencia y quieren que me involucre como consejero, CEO, inversor, empresario... pero es incompatible cuando trabajas con grandes multinacionales en temas que son muy confidenciales. No descarto en el futuro crear otras empresas y no sólo en el campo de la lingüística computacional.

—¿No tuvo la tentación de tomar un año sabático tras vender Indisys?

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