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ISLA DE LA CARTUJA

Ponen rejas en el pabellón de Hungría de la Expo tras la entrada de vándalos

Es propiedad del grupo empresarial de Luis Portillo, ahora en liquidación

Pabellón de Hungría en la Cartuja ROCÍO RUZ

M. J. PEREIRA

La administración concursal del grupo Zent , del empresario sevillano Luis Portillo, ha tenido que poner rejas en el antiguo pabellón de Hungría en la Expo 92 tras la entrada de vándalos que hacían uso del edificio. El inmueble, que está declarado Bien de Interés Cultural (BIC) y por lo tanto está protegido, sufre un gran deterioro tras sin uso desde hace nueve años.

El inmueble tiene 1.468 metros cuadrados de parcela y 1.200 metros cuadrados construidos. El pabellón, una de las joyas arquitectónicas de la Expo 92, fue diseñado por el arquitecto Imre Makovecz , ya fallecido, para ser un edificio efímero. Tras la Exposición Universal de Sevilla fue ocupado por la empresa EuroInges, aunque en 1996 lo compró a la Junta por 1,2 millones de euros A tymsa Nuevas Tecnologías , del grupo patrimonial del empresario de Dos Hermanas Luis Portillo, que reparó el pabellón, aunque no lo usó hasta 2002, cuando lo puso en valor para instalar un museo para escolares de la Energía Viva.

En 2008, la Consejería de Cultura incluyó el edificio en el Catálogo General del Patrimonio Histórico Andaluz , junto a los pabellones de España, Andalucía, Francia, Finlandia y el de la Navegación, por lo que no puede ser derribado y cualquier proyecto en el mismo debe estar visado por la Junta. En su día, se propuso desmontar el pabellón y trasladarlo al parque del Alamillo o cualquier otra zona verde de Sevilla para tener un mayor uso, ya que ahora ha quedado ahogado en un parque empresarial. Sin embargo, la Junta advirtió que al ser un BIC no podría ser desmontado, dando así al traste con los planes municipales.

La crisis económica dio la puntilla al grupo empresarial de Luis Portillo, que terminó cerrando en 2007 el museo y despidiendo a sus empleados. Desde entonces, el inmueble ha sufrido el abandono, las altas temperaturas de Sevilla por esta construido en madera y revestido de pizarra como una iglesia rural húngara.

En la actualidad pesa sobre el pabellón una hipoteca de CaixaBank de 751.250 euros y otra de 7,2 millones de euros contra otra entidad. Su precio de tasación es de 3 millones de euros y si llega a la subasta el precio de salida tendrá un descuento del 60%. Ese descuento se explica por su mal estado de conservación y sus limitaciones arquitectónicas, ya que al ser un Bien de Interés Cultural tiene restringidas ciertas intervenciones y usos expositivos.

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