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ADMINISTRACIÓN 4.0

Sevilla acaricia el título de provincia inteligente

El director del Plan Nacional de Ciudades Inteligentes destaca el liderazgo de España en esa transformación y el potencial del sur

Adolfo Borrero, Mario Martínez, Enrique Martínez y el periodista Manuel Bellido J. J. ÚBEDA

ELENA MARTOS

El concepto de «smart city» es habitual en cada programa de gobierno. No ha habido candidato que no se haya subido a este carro, que estrenaron las grandes ciudades y al que ahora también se apuntan los pequeños municipios. La Diputación de Sevilla aspira a crear una provincia inteligente replicando modelos de éxito que ya se han puesto en marcha. El responsable del área de Empleado Público de la institución, Mario Martínez Pérez , ha destacado el esfuerzo inversor que se ha llevado a cabo para avanzar en incorporar procesos digitales que le faciliten la vida a los ciudadanos. Y no ha dejado pasar la oportunidad para mostrar el apoyo permanente a los municipios para que alcancen los objetivos de la Agenda Digital, que es quizá el mayor ejemplo de cooperación del que pueden presumir las administraciones.

Ese flujo de relaciones y las redes de cooperación tejidas para tal fin son un magnífico punto de partida que el director del Plan Nacional de Ciudades Inteligentes, Enrique Martínez , ha puesto en valor. Lo ha hecho este miércoles durante una jornada organizada por la institución provincial dirigida a alcaldes y técnicos municipales de todo el territorio.

Gráfico sobre el funcionamiento de la ciudad del futuro J DE VELASCO

El mensaje de este responsable, que pertenece al Ministerio Energía, Turismo y Agenda Digital , ha sido claro y directo: «La sociedad avanza hacia un modelo cada vez más interconectado y es necesario simplificar los procesos». La tecnología ha jugado un papel fundamental en ese reto, pero hay que asumirla con cierta precaución. Martínez destaca que los nuevos aparatos por sí solos «nunca han sido la solución a ningún problema », pueden facilitar las cosas, pero nada más. Por eso invita a no volverse locos, ni a hacer inversiones desmesuradas, especialmente cuando la capacidad de las pequeñas localidades es reducida.

Más bien los invita a avanzar en esa red de relaciones para lo que resulta fundamental la cooperación que puede ofrecer un ente como la Diputación, con fuerza suficiente para captar fondos públicos y para coordinar estrategias a medio y largo plazo. «Estamos muy bien posicionados, España lidera esta carrera porque ha sido capaz de que todos trabajemos juntos, desde los ministerios a las autonomías, los entes locales y la industria», señala.

«Eso es fundamental, porque una mala administración es la que cree que puede hacer una ciudad inteligente únicamente a costa de comprar tecnología», indica tras recordar que «España ya ha superado el viejo modelo de bajar los costes con la digitalización de los procesos. Un servicio público no tiene que ser más barato, tiene que ser justo y eficiente , ese es el objetivo», destaca Enrique Martínez que incluye una nueva función más a este concepto de la administración 4.0 : la estandarización y la capacidad para ser exportable. «Ha de servir a todos los territorios, de lo contrario, no tiene sentido, porque ni la ciudad ni el municipio están solos, se integran en un ámbito en conexión permanente».

Datos y más datos

El último escalafón en esta carrera por la modernización de la sociedad en conjunto es que todo ese esfuerzo por la sostenibilidad y optimizar recursos es que llegue también a los sectores productivos como el turismo o el comercio. El director del Plan Nacional de Ciudades Inteligentes ha puesto como ejemplo la utilidad de datos como el número de turistas que llegan a un destino por avión o por ferrocarril para la hostelería o para gestionar las visitas de un determinado monumento.

La industria se encuentra en el centro de toda esta revolución y en lo que toca a España, parte de una situación privilegiada. Lo explica Adolfo Borrero , vicepresidente de AMETIC , que valora las oportunidades de financiación que han surgido en los últimos años, incluso en los peores de la crisis. Este directivo ha hecho alusión a los fondos de la Estrategia de Desarrollo Urbano Sostenible Integrado (EDUSI) que ha movilizado más de 1.300 millones de euros en 100 ciudades.

También se ha detenido en la plataforma creada para el intercambio de experiencias a la que se encuentran adheridas más de 80 ciudades. «Es una herramienta excepcional», ha señalado por la gran cantidad de información útil que canaliza y que permite ofrecer soluciones personalizadas y en el menor tiempo posible, que es al fin y al cabo el objetivo de esta iniciativa.

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