Sevilla no ha iniciado una sola obra al año de recibir los 15 millones de Europa

Este martes se cumplió justo un año desde que el Ayuntamiento de Sevilla obtuviera los 15 millones de euros de fondos Feder (2014-2020) —concretamente del programa Edusi (Estrategia de Desarrollo Urbano Sostenible Integrado)— que solicitó para la regeneración urbana de los diecisiete barrios con más necesidades sociales y de empleo de los distritos Norte y Macarena de la ciudad, donde viven casi 90.000 vecinos. Desde el plan Urban del Polígono Sur (como antes había sucedido con San Luis y la Alameda de Hércules), la ciudad no recibía una cuantía tan elevada de fondos europeos para la regeneración urbana. Los fondos, destinados a proyectos de estrategias de desarrollo caracterizados por la sostenibilidad, van dirigidos en el distrito Norte a La Bachillera, Los Carteros, Pino Montano y San Jerónimo, incluido el asentamiento chabolista de El Vacie, el más antiguo de España. En el distrito Macarena los fondos van a un buen puñado de barriadas: Begoña-Santa Catalina, El Cerezo, El Rocío, El Torrejón, Hermandades-La Carrasca, La Palmilla-Doctor Marañón, La Paz-Las Golondrinas, Las Avenidas, Los Príncipes-La Fontanilla, Macarena Tres Huertas-Macarena Cinco, Polígono Norte, Santa Justa y Rufina-Parque Miraflores y Villegas.

Pero este periodo de un año no ha servido aún para que pueda visualizarse ninguno de los proyectos, que dan sus pasos únicamente en el discreto ámbito de la burocracia . A los ojos de los ciudadanos, nada aparece a estas alturas. Fuentes municipales expusieron a este periódico que, efectivamente, los pasos que se han dado se ciñen estrictamente al apartado interno, puesto que se trata de «un proceso complejo y con muchos detalles administrativos» . Una vez quedaron aprobadas las líneas estratégicas del plan global con el que Sevilla logró el respaldo financiero de Bruselas, ahora se están presentando los proyectos, uno a uno, esperando que el Ministerio de Hacienda , que es el que aceptó la propuesta hispalense y tramita la gestión de los fondos, vaya dando su respaldo a cada uno de ellos. Esto lleva su tiempo, según esgrimen desde los despachos de la Plaza Nueva.

La cuestión es que, hasta el momento, se ha avanzado básicamente en uno de los proyectos arquitectónicos, el de las naves de la Renfe , que albergará un centro de empresas tecnológicas tras una inversión de tres millones, una quinta parte de la ayuda. Este verano se encomendó la supervisión de la obra a Emvisesa y está previsto que se licite y se adjudique «en los dos próximos meses». Será el primero de los proyectos encuadrados en ese fondo Edusi que se ponga en marcha, aunque también se ha avanzado ya bastante, se indica, en la ampliación de los carriles bici por esta zona norte de la capital andaluza, que se pagará con esta subvención, así como en proyectos de reformas en varios colegios , cuestiones que se anunciarán en las próximas semanas. Pero a efectos tangibles, el «plan norte» no tiene aún una sola máquina trabajando.

El denominador común de los barrios beneficiados por esta iniciativa de regeneración es su localización al norte y al sur de la ronda SE-30 , un hecho que provoca su relativo aislamiento, además de ser las zonas de rentas familiares bajas (inferiores a 18.000 euros anuales), escasa formación educativa de sus vecinos, alarmante fracaso escolar (50%) y fuerte desempleo, especialmente juvenil (del 75% en algunos barrios), así como grandes dificultades de transporte. El dibujo es el adecuado para concentrar ahí las ayudas. Además es destacable la antigüedad de sus equipamientos e infraestructuras públicas, entre los que destacan edificios industriales y religiosos abandonados.

Los proyectos de innovación, equipamientos, empleo y sociales que se van a desarrollar hasta el año 2022 con estos fondos comunitarios tienen como los más significativos la recuperación de las antiguas naves de Renfe, el remozado del monasterio de San Jerónimo y la erradicación de El Vacie ; todos han sido consensuados con los vecinos.