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Localizan el camino de la Reconquista

Ubicado en el Sistema Central, también conocido como el puerto de Tablada, era utilizado por cristianos y sarracenos en sus incursiones al norte y al sur de la sierra.

José Luis Álvarez

Balat Humayd o ‘el camino de Humayd’ existió y los investigadores han logrado ubicarlo en el Sistema Central. Este paso montañoso, que siglos después se denominó como puerto de Tablada, fue utilizado por los musulmanes en su expansión desde Al Andalus hacia el noroeste de la península y por las huestes cristianas en su contraataque hacia el sur.

No es el paso más antiguo de la Sierra del Guadarrama. Quizá ese título lo ostenta el puerto de la Fuenfría jalonado por las gruesas rocas que en su día formaron la calzada romana que comunicaban la localidad madrileña de Collado Mediano, Miacum, con Segovia. Este camino data de la época del emperador Vespasiano, que gobernó el imperio romano entre el 69 y 79 d. c.

Sin embargo, había muchas teorías sobre la localización de Balat Humayd a su paso por la sierra madrileña. Aquí no había grandes lajas cubriendo el terreno para que siglos después pudieran haber sido encontradas por los arqueólogos e historiadores. Tampoco interesó esta ruta a los reyes españoles, como ocurriera con la calzada romana de la Fuenfría, por cierto muy próxima a este lugar. La construcción de lo que hoy es el puerto de El León, entre Guadarrama (Madrid) y San Rafael (Segovia), dejó en desuso el puerto de Tablada empleado por viajeros, comerciantes y las tropas de la corona. De manera que quedó únicamente como un camino para el pastoreo.

Ha sido el trabajo realizado por la Sociedad Geográfica del Guadarrama y de la Sociedad Caminera del Real de Manzanares, dos organismos que velan por la historia, disfrute y conservación de los montes que cierran la Comunidad de Madrid por el norte, el que ha ubicado el paso en las cumbres a unos 1.500 metros de altura, en la vertiente madrileña de la sierra sobre la vertical del apeadero de Tablada, en la línea de tren Madrid-Segovia.

Está documentado que Balat Hamayd procedía de Toledo y que continuaría en dirección hacia Valladolid, León, Asturias y Galicia. El trabajo de campo ha permitido descubrir el trazado de un tramo de unos 30 kilómetros de esta, que fue muy utilizada entre los siglos VIII y XVIII. Al parecer, el camino se puede identificar por cualquier persona que quiera seguir su recorrido, aunque el paso del tiempo y la falta de uso, los deslizamientos y la maleza ha hecho que en algunas zonas no sea fácil de encontrar.

El puerto de Balat Hymayd recuerda otros pasos montañosos que con el tiempo han caído en desuso por la construcción de vías alternativas. Ese es el caso del puerto de Ventaniella, entre León y Asturias, por el que también discurre una calzada romana. Este era paso de la Cordillera Cantábrica, por el que, entre otras mercancías, iban de la costa oriental asturiana hacia León y Castilla la Vieja los productos del mar y por el que llegaba el trigo y las lanas a esta zona del Principado.

Fue Jovellanos –como subdelegado general de Caminos en el siglo XVIII- quien apostó por Pajares como principal vía de enlace del puerto de Gijón con León, aunque estuvo dudando en potenciar los pasos de Ventaniella y Leitariegos. Al final, el trazado de la antigua Vía de la Plata de los romanos y el puerto de Pajares lo decidieron todo.

Ventaniella quedó como un paso para ganados -hoy para senderistas y ciclistas-, dado que un siglo después se esculpió en la roca el desfiladero de los Beyos, un camino casi paralelo que une Riaño (León) con Cangas de Onis (Asturias) y en el que la nieve reportaba menos problemas al viajero de principios del siglo XX.

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