Cinco euros para chuches

Comienza el curso escolar. Llenar las mochilas de libros y material escolar, poner en orden los uniformes del colegio o la ropa que vayan a usar los más pequeños y hacer que el hogar, poco a poco, coja la velocidad de crucero habitual del invierno y que se vio interrumpida por el parón estival. Y en esa vuelta a la normalidad, a las labores cotidianas y a los roces familiares, también regresan las pagas, las gratificaciones semanales que todo chaval espera recibir para invertirlo en sus pequeños caprichos.

Una generosidad paterna que en el caso de los progenitores españoles ocupa el tercer puesto a nivel europeo. Solo los italianos y los franceses son mucho más generosos, según la encuesta 'Financial Empowerment in the Digital Age 2014' realizada por el grupo ING en trece países europeos. Aunque las cantidades fluctúan en función de los bolsillos familiares, cuatro de cada diez niños españoles entre 5 y 15 años recibe de cinco a diez euros de paga a la semana, una cantidad que llega a aumentar hasta los más de 50 euros que percibe un 13,8% de los mayores de 15 años.

El estudio analiza la cantidad de dinero que los padres dan a sus retoños en cuatro tramos de edad. En los primeros 5 años de vida, son los italianos los más generosos con sus pequeños. Les dan 5 euros de media; todo lo contrario que los neerlandeses, que solo sacan 50 céntimos de sus carteras. Entre los pequeños de 10 a 15 años, los británicos son los más pródigos, con 6 euros; por el contrario, los padres holandeses repiten como los más avaros con 1,50 euros, seguidos de los checos (1,75 euros ). El penúltimo tramo transcurre entre los 10 años y los 15, donde se igualan más las propinas. Italianos, franceses, españoles, belgas, alemanes y luxemburgueses les dan 10 euros a sus hijos. En el otro lado de la balanza, se encuentran rumanos (3 euros ), checos (4) y polacos (4,75 euros ). En el último apartado del estudio, destacan los enormes bolsillos de los padres italianos y austriacos: dan 30 y 35,25 euros, respectivamente.

Tres de cada cuatro padres españoles afirman que dan la paga. El principal motivo argumentado por seis de cada diez es que quieren que sus hijos sean responsables con su dinero. "No solo hay que darles la paga a los niños, sino que es necesario que comprendan de dónde viene ese dinero y darle su valor correspondiente", afirma el doctor Jesús García Pérez, presidente de la Sociedad Española de Pediatría Social (SEPS), organización que forma parte de la Asociación Española de Pediatría. Además, el doctor asegura que es un error "pensar que los pequeños van a ser más ahorradores porque les demos el dinero". En este sentido, García Pérez cree fundamental enseñar a los pequeños a gestionar sus ínfimas fortunas. Si un niño de 11 años que recibe 10 euros semanales, ejemplifica el pediatra, se los gasta a los dos días, no se le puede dar más dinero. "Si recibe más, sabe que podrá pedir más a la siguiente semana. Si no recibe nada, sabrá que debe 'estirar' ese dinero durante más días", argumenta el galeno.

El presidente de la SEPS considera necesario que los pequeños valoren el "esfuerzo" que supone conseguir ese dinero y vincular la paga semanal a diferentes actividades domésticas como ordenar la habitación, sacar la basura o poner la mesa. "Son pequeñas acciones sociales que pueden hacer sin problemas, como sucede en las sociedades anglosajonas. Allí, los niños más pobres o más pudientes se ganan su paga semanal", explica el doctor que insiste en que los padres pecan demasiado en la protección de los más pequeños. Sin embargo, los padres no aplican estas recomendaciones. Solo el 6,8% de los progenitores europeos vinculan los dos aspectos. El 34,7% afirma que el dinero se lo dan para un fin determinado mientras que el 27,8% asegura que, simplemente, lo hace de forma regular. Como una tarea más.