Hazte premium Hazte premium

medio ambiente

Las golondrinas y los gorriones desaparecen del paisaje español

SEO/BirdLife advierte en el XXII Congreso Español de Ornitología que se celebra en Madrid, que la UE ha perdido el 20% de sus aves comunes, cerca de 125 millones de ejemplares

Las golondrinas y los gorriones desaparecen del paisaje español abc

a. carra

Ornitólogos europeos han alertado en el XXII Congreso Español de Ornitología del declive que están sufriendo las aves comunes, llegando a la desaparición de un 20% de ellas y alcanzando hasta el 40% en el caso de las golondrinas y el 10% en el de los gorriones en los paisajes rurales y entornos urbanos.

Según datos de la organización en defensa de las aves SEO/BirdLife, en las últimas tres décadas en la Unión Europea se ha perdido el 20% de las aves comunes. «Los cambios ocurridos en el paisaje, el abandono de las prácticas agrícolas y ganaderas tradicionales, la industrialización de la agricultura y el uso de productos químicos en el campo son factores que pueden estar alimentando esa tendencia», aseguran los ornitólogos. Como advierte el naturalista Joaquín Araujo «nos estamos quedando solos. Informaciones que los ornitólogos aportan han demostrado que en el continente europeo hemos perdido hasta 125 millones de aves en tan sólo dos décadas».

La ONG realizó en 2004 un cálculo de la población de golondrinas en España por el que se estimó una población de unos 30 millones de ejemplares. Desde entonces, se han perdido 10 millones de ejemplares.

Ciudades insanas

Más allá de la desaparición de las propias aves, que ya es un desastre, conviene no olvidar que estos animables son un termómetro fiable para diagnosticar el estado de la Naturaleza. Los cambios ocurridos en el paisaje, el abandono de las prácticas agrícolas y ganaderas tradicionales, la industrialización de la agricultura y el uso de productos químicos en el campo, aseguran desde SEO/BirdLIfe, son factores que pueden estar alimentando esa tendencia. «Si se mueren estos ejemplares a nuestro alrededor, deberíamos pensar que el medio ambiente, nuestros ciudades y pueblos, no pueden ser saludables para el ser humano si no son para gorriones y golondrinas», alertó la directora ejecutiva de esta organización, Asunción Ruiz.

Hasta bien entrado el siglo XX, en el interior de las minas de carbón, los picadores trabajaban mientras un canario cantaba en la jaula. Cuando el ave dejaba de hacerlo -porque había muerto por la concentración de grisú- era el momento de salir corriendo del pozo. Ahora, son las golondrinas y los gorriones los que están dejando de cantar en nuestras ciudades

Esta funcionalidad es sólo para suscriptores

Suscribete
Comentarios
0
Comparte esta noticia por correo electrónico

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Reporta un error en esta noticia

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Muchas gracias por tu participación