Judiones con costillas
Si vas a usar judiones no cocidos debes dejarlos en remojo un día antes de elaborar la receta.
Guardar ImprimirHoy preparamos un plato que, aunque elaborado, está exquisito y aporta una buena cantidad de energía al menú.
Así lo cocinamos
En una sartén aparte con aceite de oliva, marcamos la carne, salpimentada previamente, a fuego fuerte. Retiramos y reservamos. En un cazo con agua hervimos los chorizos. Retiramos y hervimos la morcilla.Ahora, pelamos y picamos la cebolla, lavamos y cortamos el pimiento, las zanahorias y el tomate y majamos los ajos con un poco de aceite de oliva. Colocamos los judiones bien escurridos en una cacerola y los cubrimos con agua. Dejamos que hierva. Bajamos el fuego y añadimos el laurel. En una sartén con un poco de aceite sofreímos la cebolla y el pimiento. Sumamos el tomate y añadimos una cucharadita de harina.Ahora sumamos los ajos majados.
Añadimos una cucharadita de pimentón dulce y vertemos el conjunto en la olla. Agregamos la carne y las patatas peladas y cortadas y dejamos que se haga todo el conjunto unas dos horas. Salpimentamos al gusto y ¡a comer!
Trucos y Consejos
Si vas a usar judiones no cocidos debes dejarlos en remojo un día antes de elaborar la receta.
Información Nutricional
El aporte de grasa de las costillas de cerdo no es nada despreciable, y como consecuencia es una de las partes más calóricas del animal. Su consumo debe moderarse por lo tanto si se siguen dietas de adelgazamiento o de restricción lipídica, así como en caso de hipercolesterolemia ya que gran parte de la grasa es de tipo saturada. La carne proporciona además proteínas y vitaminas del grupo B. Los judiones, por su parte, aportarán una buena cantidad de hidratos de carbono. El resto de verduras empleadas sumarán vitaminas, minerales y sustancias de acción antioxidantes.
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