Pechugas de pollo encebolladas con beicon y nata
Si no tienes pechugas, puedes preparar la receta con otras piezas del pollo.
Guardar ImprimirSi no quieres que la pechuga de pollo te quede muy seca, prepárala siguiendo esta receta jugosa, sabrosa y muy sencilla.
Así lo cocinamos
Salpimentamos las pechugas de pollo y las freímos en una cazuela con un poco de aceite de oliva, hasta que estén doradas por ambas caras. Retiramos y reservamos.En el mismo aceite, sofreímos las cebollas cortadas en juliana. Cuando tomen color, añadimos el beicon y rehogamos durante unos minutos. Volvemos a meter las pechugas en la cazuela. Añadimos el vino blanco y cocinamos, a fuego medio, hasta que se evapore el alcohol.Por último, incorporamos la nata, tapamos la cazuela y cocemos, a fuego lento, durante 15 minutos.Troceamos las pechugas y espolvoreamos con perejil picado antes de servir.Recuerda que en Gurmé tienes muchas otras recetas con pechuga de pollo.También puedes consultar nuestra amplísima recopilación de recetas de pollo.
Trucos y Consejos
Si no tienes pechugas, puedes preparar la receta con otras piezas del pollo.
Información Nutricional
La pechuga de pollo contiene muy poca grasa y sus proteínas son muy fáciles de asimilar, por lo que es un alimento especialmente indicado para niños, ancianos y todas aquellas personas que tengan el estómago delicado. Sin embargo, en esta receta hemos empleado otros ingredientes que poseen abundantes grasas, como la nata y el beicon, por lo que el contenido calórico del plato es alto.Datos nutricionales de la pechuga de pollo:
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