Sopa cremosa de mejillones al tomillo
Si quieres que la sopa quede más cremosa, sustituye la mitad de la leche por nata.
Guardar ImprimirPrepara una deliciosa sopa de mejillones aportándole un toque extra de cremosidad con un poco de leche o nata. El resultado merece la pena.
Así lo cocinamos
Limpiamos bien los mejillones y los ponemos en una cazuela con 300 ml. de agua. Tapamos y llevamos a ebullición. Cuando los mejillones se abran, los retiramos del fuego, los pasamos por un colador, reservando el agua de la cocción y los dejamos atemperar.En una olla ponemos la mantequilla y sofreímos en ella la cebolla. Cuando esté pochada, añadimos la zanahoria en rodajas y la patata, cortada en cuadraditos. Rehogamos durante un par de minutos y regamos con el caldo de cocción de los mejillones. Añadimos el laurel, el tomillo y salpimentamos al gusto. Cocemos durante 20 minutos, a fuego lento.Pasado ese tiempo, añadimos la leche y dejamos hervir 5 minutos más.Mientras tanto, quitamos las conchas a los mejillones y los añadimos a la sopa un par de minutos antes de retirar del fuego.
Rectificamos de sal y pimienta y servimos bien caliente.
Trucos y Consejos
Si quieres que la sopa quede más cremosa, sustituye la mitad de la leche por nata.
Información Nutricional
El ingrediente protagonista de esta receta, el mejillón, es muy rico en proteínas de alto valor biológico, así como en hierro, por lo que su consumo está especialmente indicado en caso de padecer anemia. Además, contiene muy pocas calorías y aporta minerales como el yodo, calcio, fósforo y potasio. Este marisco también es muy rico en sodio, colesterol y purinas, por lo que aquellas personas que padezcan de hipertensión, gota o hipercolesterolemia deberán moderar su consumo.Si cocinamos la sopa con nata y leche, el contenido graso y calórico de la misma se verá incrementado, mientras que si sustituimos la leche entera por desnatada, reduciremos estos niveles.
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