Suflé de espárragos

El aporte calórico y graso del queso y la nata se va a ver compensado con la presencia de los espárragos

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El suflé (galicismo de soufflé) es un plato ligero terminado en el horno y elaborado con claras de huevo batidas y combinadas con otros ingredientes. En esta ocasión lo hemos elaborado con espárragos blancos y queso Gruyère, consiguiendo así un plato suave y sabroso.

Así lo cocinamos

Escurre los espárragos y tritúralos junto con las yemas de huevo, la nata y el queso rallado.Por otra parte, bate las claras de huevo hasta que queden bien montadas.Incorpora las claras de huevo montadas a la primera mezcla, salpimenta e introduce el resultado en moldes individuales, los cuales habremos engrasado previamente con mantequilla.Introduce los moldes en el horno y cocina durante 25 minutos a 180ºC, o hasta que la mezcla suba y quede bien dorada.

Trucos y Consejos

A la hora de mezclar las claras montadas con el resto de ingredientes deberemos hacerlo con mucho cuidado, aplicando movimientos envolventes.

Con ello conseguiremos que la mezcla no pierda aire ni volumen.

Información Nutricional

El aporte calórico y graso del queso y la nata se va a ver compensado con la presencia de los espárragos. Éstos contienen menor cantidad de vitaminas que los verdes, sobre todo si se toma como referencia su aporte de folatos y de vitamina C. También poseen menos asparragina, sustancia que forma parte de su aceite esencial volátil y responsable de su particular sabor. Además, los espárragos en conserva contienen menos minerales debido al tratamiento que sufren para su procesado, salvo de sodio, ya que se añade sal (cloruro sódico) como conservante.

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