Yogur griego casero

La diferencia entre un yogur griego y el resto es que el griego tiene un poco más de materia grasa procedente de la leche con nata

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Calentamos la leche junto con la nata en una cazuela y retiramos del fuego cuando comience a hervir.

Así lo cocinamos

Reservamos fuera del fuego hasta que la temperatura baje a unos 60 ºC. Una vez haya alcanzado esta temperatura, mezclaremos el yogur natural con la leche y la nata templadas.Repartimos la mezcla anterior en frascos o boles individuales, los tapamos y reservamos en lugar templado durante 10 horas.Cuando haya cuajado, guardaremos en el frigorífico durante 4 horas antes de consumir bien frío.¡Listo! Como podemos ver, el yogur griego casero es uno de los postres fáciles y rápidos que cualquiera puede hacer. ¡Pruébalo!

Trucos y Consejos

Este delicioso yogur se puede  consumir como postre con azúcar, miel, frutas, mermeladas de frutas, pero también para preparaciones saladas como salsas y vinagretas para ensaladas.Suele tener una caducidad de 1 semana, pero siempre conservándolos en frigorífico y tapados hasta el momento de consumir.

Información Nutricional

El yogur es un alimento probiótico. Esto quiere decir que contiene microorganismos que, al ser ingeridos, actúan de manera beneficiosa sobre la flora bacteriana del intestino. Algunos de estos beneficios son la estimulación de la respuesta inmunitaria, aumento de la absorción de calcio y una mejora de la digestibilidad de la lactosa. En general, las personas con intolerancia a la lactosa toleran mejor los yogures que la leche, pero siempre hay que valorarlo individualmente.La diferencia entre un yogur griego y el resto es que el griego tiene un poco más de materia grasa procedente de la leche con nata.

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